Salmos 146:4 - Biblia Castilian 2003

⁴ El aliento perdido, retornan a su tierra, y en ese mismo d a sus miras se malogran.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁴ Pues sale su aliento, y vuelve a la tierra; En ese mismo día perecen sus pensamientos.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁴ Ellos, al dar su último suspiro, vuelven al polvo, y todos sus planes mueren con ellos.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁴ no bien se le va el alma, vuelve al polvo, y ese día se acaban sus proyectos.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁴ Sale su espíritu y vuelve al polvo; Ese día perecen sus planes.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁴ El aliento perdido, retornan a su tierra, y en ese mismo día sus miras se malogran.

Salmos 146:4 Referans Kwoze

Génesis 2:7

Entonces Yahveh - Dios formó al hombre del polvo de la tierra, insufló en sus narices aliento de vida y el hombre se convirtió en ser viviente.

Génesis 3:19

Con el sudor de tu rostro comerás el pan, hasta que vuelvas a la tierra, pues de ella fuiste tomado; porque polvo eres y al polvo volverás'.

Génesis 6:17

Voy a traer el diluvio: las aguas sobre la tierra, para exterminar todo ser viviente bajo el cielo. Todo cuanto hay en la tierra perecerá.

Job 14:10

Pero muere el hombre, y queda inerte, expira el humano, y... ¿adónde va?

Job 14:21

Son alabados sus hijos, y él lo ignora; son despreciados, y él nada sabe.

Job 17:1

Mi vida se agota, mis d as se apagan: sólo el sepulcro me espera.

Job 17:11

Pasaron mis d as entre quejas, se quebraron los deseos de mi corazón:

Job 27:3

que mientras haya en m aliento de vida y en mi nariz esté el soplo de Dios,

Salmos 104:29

Si tú ocultas tu rostro, ellos se aterran; si retiras tu aliento, ellos fenecen, retornando a su polvo.

Salmos 33:10

El Se or frustra el plan de las naciones, desconcierta los proyectos de los pueblos.

Salmos 90:3

Tú puedes reducir el hombre al polvo, con decirle: 'Volved, hijos de hombre'.

Eclesiastés 12:7

antes de que vuelva el polvo a la tierra de donde vino y el hálito vital vuelva a Dios, que lo dio.

Eclesiastés 9:6

Perecieron sus amores, sus odios, sus envidias; jamás tomarán parte en cuanto acaece bajo el sol.

Isaías 2:22

Dejaos del hombre en cuya nariz apenas hay un soplo; pues, ¿en qué puede estimársele?

Lamentaciones 4:20

Nuestro aliento vital, el ungido de Yahveh, Res fue atrapado en sus fosos: aquel de quien dec amos: 'A su sombra viviremos entre las naciones'.

Daniel 5:23

Te has alzado contra el Se or del cielo; has hecho que te trajeran los vasos de su casa, y habéis bebido vino en ellos tú y tus magnates, tus mujeres y tus concubinas; has venerado a los dioses de plata y de oro, de bronce, de hierro, de madera y de piedra, que no ven, ni oyen, ni entienden, y no has glorificado al Dios que tiene en su mano tu hálito vital y todos tus caminos.

1 Corintios 2:6

Es verdad que para los ya formados usamos un lenguaje de sabidur a. Pero no de una sabidur a de este mundo ni de las fuerzas rectoras de este mundo que están en v as de perecer;