Salmos 124:3 - Biblia Castilian 2003

³ ya vivos nos hubieran engullido, al arder su furor contra nosotros;

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

³ Vivos nos habrían tragado entonces, Cuando se encendió su furor contra nosotros.

Biblia Nueva Traducción Viviente

³ Nos habrían tragado vivos en el ardor de su enojo.

Biblia Católica (Latinoamericana)

³ nos habrían devorado vivos en el fuego de su cólera.

La Biblia Textual 3a Edicion

³ Nos habrían tragado vivos, Cuando su ira se encendió contra nosotros,

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³ ya vivos nos hubieran engullido, al arder su furor contra nosotros;

Salmos 124:3 Referans Kwoze

Ester 3:6

Y como le hab an indicado a qué pueblo pertenec a Mardoqueo, no se contentó con la idea de poner la mano sólo sobre él, sino que resolvió exterminar también a todos los jud os que hab a en todo el reino de Asuero.

Salmos 27:2

Al acercarse a m los malhechores para comer mi carne, son ellos, mis opresores y enemigos, los que tropiezan y se caen.

Salmos 35:25

Que no puedan pensar en su interior: '¡Ajá!, lo que quer amos'. Que no puedan decir: 'Lo hemos engullido'.

Salmos 57:3

Yo invoco al Dios Alt simo, al Dios que cumple en mi favor,

Salmos 74:8

Se dicen entre s: 'Suprimámoslos a una', y abrasan los lugares de asamblea en el pa s.

Salmos 76:10

cuando Dios se levanta a hacer justicia, a salvar a los afligidos de la tierra. Selah

Salmos 83:4

Urdiendo están un plan contra tu pueblo y tomando consejo contra tus protegidos.

Salmos 83:5

'Venid - dicen -, borrémoslos como pueblo y no se vuelva a mencionar el nombre de Israel.'

Proverbios 1:12

nos lo comeremos vivo como el seol, entero como quien desciende a la fosa;

Jeremías 51:34

Me devoró, me consumió Nabucodonosor, rey de Babel; me arrinconó como plato vac o, me engulló como dragón, llenó su panza, me expulsó.

Daniel 3:19

Entonces Nabucodonosor, enfurecido y con el semblante alterado a causa de Sidrac, Misac y Abdénago, ordenó encender el horno con un fuego siete veces mayor que el acostumbrado

Mateo 2:16

Entonces Herodes, furioso al verse burlado por los magos, envió a que mataran a todos los ni os que hab a en Belén y en toda su comarca menores de dos a os, conforme al tiempo que cuidadosamente hab a averiguado de los magos.

Hechos 9:2

y le pidió cartas para las sinagogas de Damasco, a fin de traer presos a Jerusalén a todos cuantos encontrara adictos al Camino, hombres o mujeres.