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Salmos 1:3 - Biblia Castilian 2003

3 Es como árbol plantado en los arroyos, que da el fruto a su tiempo y sus hojas no se secan: en todo lo que hace tiene éxito.

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

3 Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, Que da su fruto en su tiempo, Y su hoja no cae; Y todo lo que hace, prosperará.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

3 Son como árboles plantados a la orilla de un río, que siempre dan fruto en su tiempo. Sus hojas nunca se marchitan, y prosperan en todo lo que hacen.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

3 Es como árbol plantado junto al río, que da fruto a su tiempo y tiene su follaje siempre verde. Todo lo que él hace le resulta.

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La Biblia Textual 3a Edicion

3 Será como árbol plantado junto a corrientes de agua,° Que da su fruto a su tiempo, y su hoja no se marchita, Y todo lo que hace prosperará.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

3 Es como árbol plantado en los arroyos, que da el fruto a su tiempo y sus hojas no se secan: en todo lo que hace tiene éxito.

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Salmos 1:3
32 Referans Kwoze  

De nada se cuidaba por s mismo el jefe de la cárcel, porque Yahveh estaba con José y le hac a prosperar en todo lo que emprend a.


Éste se percató de que Yahveh estaba con José y que le hac a prosperar en todo lo que emprend a.


Yahveh estuvo con él, de suerte que prosperó en todas sus empresas, se rebeló contra el rey de Asiria y dejó de estarle sujeto.


Ahora, pues, hijo m o, que Yahveh esté contigo para que prosperes y edifiques el templo de Yahveh, tu Dios, como él lo ha predicho de ti.


Ciertamente prosperarás si cuidas de cumplir los preceptos y las normas que Yahveh ordenó a Moisés para Israel. ¡Sé fuerte y animoso! ¡No temas ni desmayes!


Y todo cuanto emprendió en servicio del templo de Dios, de la ley y de los mandamientos, lo hizo buscando a su Dios de todo corazón. Por eso tuvo éxito.


Muchos, entonces, llevaron ofrendas a Yahveh, a Jerusalén, y regalos para Ezequ as, rey de Judá, quien, después de esto, adquirió gran prestigio entre todas las naciones.


al olor del agua reto a y echa ramaje como planta joven.


Saldrán con bien tus proyectos; y en tus caminos brillará la luz.


Cuando comes del fruto de tus manos dichoso tú y afortunado.


ni tampoco los que pasan saludar: 'La bendición del Se or sobre vosotros'. Os bendecimos en nombre del Se or.


Plantados en la casa del Se or, en los atrios de nuestro Dios florecerán.


Aún en la vejez darán cosecha, conservarán su savia y su frescor,


Al secarse, se romperá su ramaje; vendrán las mujeres y lo quemarán. Porque no es un pueblo inteligente, por eso su hacedor no le tendrá compasión, y su creador no le concederá gracia.


Decid del justo que será feliz, pues comerá del fruto de sus obras.


brotarán como campo de césped, como sauces junto a las corrientes de agua.


Te guiará Yahveh continuamente y saciará en eriales tu apetito; rejuvenecerá tus huesos; y serás como jard n regado, como hontanar de aguas, cuya vena nunca falla.


Es como árbol plantado junto al agua, que tiende a la corriente sus ra ces; no teme que llegue el calor, pues su follaje es frondoso; en a o de sequ a no se inquieta, no deja de producir fruto.


En un buen terreno, junto a aguas caudalosas, estaba plantada, para que echara ramas, para que diera fruto y fuera una vid majestuosa.


'Como vid fecunda era tu madre, plantada a orillas de las aguas; ubérrima y frondosa era por el caudal de las aguas.


Por eso su talla era más alta que la de todos los árboles del campo; se multiplicaban sus ramas, se expand a su ramaje por las aguas caudalosas que le llegaban.


Junto al r o, a su orilla, por uno y otro lado, crecerá toda clase de árboles frutales, cuyo follaje no se marchitará y cuyo fruto no se agotará; cada mes producirán nuevos frutos, porque sus aguas manan del santuario. Sus frutos servirán de alimento y sus hojas de medicina'.


Se extienden como valles, como jardines junto a un r o, como áloes que Yahveh plantó, como cedros junto a las aguas.


pero en cuanto salió el sol se agostó y, como no hab a echado ra ces, se secó.


Y al ver junto al camino una higuera, se acercó a ella; pero no encontró más que hojas. Entonces le dice: '¡Nunca jamás brote de ti fruto alguno!'. Y al punto se secó la higuera.


Cuando se acercó el tiempo de la vendimia, envió sus criados a los vi adores para percibir los frutos que le correspond an.


Y le responden: 'Acabará con esos malvados de mala manera y arrendará la vi a a otros vi adores que le paguen a su tiempo los frutos correspondientes'.


El que no permanece unido a m es arrojado fuera, como el sarmiento, y se seca; los recogen y echan al fuego y se queman.


Yahveh mandará a la bendición que esté contigo, en tus graneros y en todas tus empresas, y te bendecirá en el pa s que Yahveh, tu Dios, te va a dar.


Éstos son los escollos en vuestros ágapes: banquetean sin vergüenza, se apacientan a s mismos; son nubes sin agua arrastradas por los vientos, árboles de final de oto o sin frutos, dos veces muertos, arrancados de ra z;


En medio de la plaza y a uno y otro lado del r o hay un árbol de vida que da doce frutos, uno cada mes. Las hojas del árbol sirven para curar a las naciones.


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