Proverbios 8:28 - Biblia Castilian 2003

²⁸ cuando fijó las nubes en la altura, cuando asentó las fuentes del abismo,

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

²⁸ Cuando afirmaba los cielos arriba, Cuando afirmaba las fuentes del abismo;

Biblia Nueva Traducción Viviente

²⁸ Estaba ahí cuando colocó las nubes arriba, cuando estableció los manantiales en lo profundo de la tierra.

Biblia Católica (Latinoamericana)

²⁸ cuando formó las nubes en las alturas, y reguló en el fondo de los mares el caudal de sus aguas,

La Biblia Textual 3a Edicion

²⁸ Cuando afirmó los cielos en lo alto, Cuando afirmó las fuentes del abismo,

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²⁸ cuando fijó las nubes en la altura, cuando asentó las fuentes del abismo,

Proverbios 8:28 Referans Kwoze

Génesis 1:7

E hizo Dios la bóveda y separó las aguas que están debajo de la bóveda de las que están encima de ella. Y as fue.

Génesis 1:9

Dijo Dios: 'Que se junten en un lugar las aguas de debajo de la bóveda y aparezca lo seco'. Y as fue.

Génesis 7:11

El a o seiscientos de la vida de Noé, en el segundo mes, el d a diecisiete del mes, en ese d a reventaron todas las fuentes del gran abismo y se abrieron las compuertas del cielo;

Génesis 8:2

Se cerraron las fuentes del abismo y las compuertas del cielo, y cesó la lluvia torrencial del cielo.

Job 26:8

Él encierra las aguas en sus nubes, sin que las nubes se desgarren por el peso.

Job 38:16

¿Has llegado hasta las fuentes del mar y te has paseado por el fondo del abismo?

Salmos 104:7

y, a tu reproche, se dieron a la fuga, ante tu tonante voz huyeron alarmadas.

Salmos 146:6

hacedor de los cielos y la tierra, del mar y cuanto encierran;

Proverbios 3:19

Yahveh fundó la tierra con sabidur a, estableció los cielos con inteligencia;

Proverbios 8:27

Cuando estableció los cielos, all estuve; cuando alzó la bóveda sobre el abismo,

Proverbios 8:29

cuando impuso al mar su mandato de que las aguas no saltaran la orilla,

Mateo 8:26

Pero él les dice: '¿Por qué tenéis miedo, hombres de poca fe?'. Entonces se levantó, increpó a los vientos y al mar y sobrevino una gran calma.