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Proverbios 6:6 - Biblia Castilian 2003

6 F jate en la hormiga, perezoso; mira su conducta y hazte sabio:

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

6 Ve a la hormiga, oh perezoso, Mira sus caminos, y sé sabio;

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Biblia Nueva Traducción Viviente

6 Tú, holgazán, aprende una lección de las hormigas. ¡Aprende de lo que hacen y hazte sabio!

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Biblia Católica (Latinoamericana)

6 Flojo, anda a ver a la hormiga, mira cómo se mueve y se hace sabia.

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La Biblia Textual 3a Edicion

6 Observa a la hormiga, oh perezoso, Mira sus caminos, y sé sabio,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

6 Fíjate en la hormiga, perezoso; mira su conducta y hazte sabio:

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Proverbios 6:6
24 Referans Kwoze  

porque en vano se tiende la red a la vista de los mismos pájaros.


Vinagre para los dientes y humo para los ojos: as es el perezoso para quienes lo env an.


La mano perezosa empobrece, la mano diligente trae riqueza.


El perezoso ambiciona, pero su deseo es vano; el deseo de los diligentes se ve cumplido.


El camino del perezoso es seto de zarzas; la senda de los diligentes, camino real.


El que se muestra negligente en su trabajo es pariente próximo del que destruye.


La pereza sumerge en el letargo, el indolente padece hambre.


El perezoso mete la mano en el plato, y no es capaz de llevarla a la boca.


El perezoso no ara en el oto o; busca luego en la siega, pero en vano.


Los deseos del perezoso son su muerte, porque sus manos se niegan a trabajar.


Dice el perezoso: '¡Fuera hay un león! ¡Puedo ser muerto en medio de la calle!'.


Escucha, hijo m o, y sé sabio; orienta tu corazón al buen camino.


Hay cuatro seres peque os en la tierra, pero más sabios que los sabios:


las hormigas, pueblo sin fuerza, que almacenan en verano su alimento;


¿Hasta cuándo, perezoso, seguirás tumbado? ¿Cuándo te alzarás de tu sue o?


Conoce el buey a su due o y el asno el pesebre de su amo; Israel no conoce, mi pueblo no entiende.


Hasta la cigüe a en el cielo conoce sus estaciones; la tórtola, la golondrina y la grulla observan el tiempo de su migración. Pero mi pueblo no conoce el derecho de Yahveh.


Pero su se or le contestó: '¡Criado malo y perezoso! ¿Conque sab as que cosecho donde no sembré, y recojo donde no esparc ?


Mirad las aves del cielo: no siembran ni siegan ni alacenan en graneros; sin embargo, vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas?


En vuestro celo no seáis negligentes. En el Esp ritu, manteneos fervientes. Servid constantemente al Se or.


que no seáis remisos, sino que imitéis a los que por la fe y la constancia han heredado las promesas.


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