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Proverbios 30:8 - Biblia Castilian 2003

8 aleja de m mentira y enga o, no me des pobreza ni riqueza, concédeme el pan de cada d a,

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

8 Vanidad y palabra mentirosa aparta de mí; No me des pobreza ni riquezas; Manténme del pan necesario;

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Biblia Nueva Traducción Viviente

8 Primero, ayúdame a no mentir jamás. Segundo, ¡no me des pobreza ni riqueza! Dame solo lo suficiente para satisfacer mis necesidades.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

8 aleja de mí la falsedad y la mentira, no me des ni pobreza ni riqueza. Dame sólo mi ración de pan.

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La Biblia Textual 3a Edicion

8 Aparta de mí la falsedad y la mentira, Y no me des pobreza ni riquezas. Manténme del pan necesario,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

8 aleja de mí mentira y engaño, no me des pobreza ni riqueza, concédeme el pan de cada día,

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Proverbios 30:8
28 Referans Kwoze  

Jacob hizo después un voto, diciendo: 'Si Dios está conmigo y me guarda en este viaje que estoy haciendo, y me da pan para comer y ropa para vestirme,


El rey le aseguró su sustento diario, d a tras d a, durante todo el tiempo de su vida.


he observado el mandato de sus labios, he guardado en mi pecho las palabras de su boca.


Ahórrame las sendas mentirosas y hazme la gracia de tu ley.


Desv a mi mirada de lo vano y haz que viva en tus caminos.


Cuando los israelitas lo vieron, se dijeron unos a otros: '¿Qué es esto?'. Pues no sab an lo que era. Moisés les dijo: 'Es el pan que os ha dado Yahveh para comer.


Cuando lo midieron con el ómer, al que hab a recogido mucho no le sobró y al que hab a recogido poco no le faltó, sino que cada uno ten a lo que necesitaba para su sustento.


Mirad, Yahveh os ha dado el sábado; por eso el d a sexto os da pan para dos d as. Quédese, pues, cada uno en su casa, y que nadie salga de su lugar el d a séptimo'.


Los israelitas comieron el maná por espacio de cuarenta a os, hasta su llegada a pa s habitado; comieron el maná hasta su llegada a los confines del pa s de Canaán.


El justo odia la palabra mentirosa, el malvado difama y ultraja.


Hacer fortuna con lengua mentirosa es fútil vanidad de suicidas.


Quien siembra injusticia cosecha miseria, la vara pondrá fin a su orgullo.


pones los ojos en ellas, y se disipan, pues parecen tener alas como el águila que se remonta hasta los cielos.


Dos cosas suplico de ti, no me las niegues antes de que muera:


¡Vanidad de vanidades!, dice Qohélet. ¡Vanidad de vanidades. Todo es vanidad!


¡Ay de quienes arrastran la culpa con cuerdas de falsedad, y el pecado como con sogas de carreta!


No hay nadie que acuse con justicia, nadie que juzgue con sinceridad; se conf a en la nada, se dice lo vano, se concibe la pena, se da a luz la maldad.


El rey Sedec as ordenó entonces que se custodiase a Jerem as en el patio de la guardia y se le diera diariamente una hogaza de pan de la calle de los panaderos, mientras no se acabara todo el pan en la ciudad. As Jerem as quedó en el patio de la guardia.


Su sustento, como sustento habitual, se le daba por cuenta del rey de Babilonia, d a tras d a, durante todo el tiempo de su vida.


Danos hoy nuestro pan cotidiano


Buscad primero el reino y su justicia, y todas esas cosas se os darán por a adidura.


Danos cada d a nuestro pan cotidiano;


Entonces les manda: 'Sacad ahora y llevadlo al jefe de los camareros'. As lo hicieron.


diciendo a gritos: '¿Qué hacéis, hombres? También nosotros somos hombres, sujetos a las mismas miserias que vosotros, y os traemos la buena noticia de que debéis convertiros de estas vanidades al Dios vivo que hizo el cielo y la tierra y el mar y todo cuanto hay en ellos.


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