Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt
- Piblisite -





Oseas 9:1 - Biblia Castilian 2003

1 No te alegres, Israel, no te goces como las naciones, pues te prostituiste abandonando a tu Dios, fuiste en busca del salario de prostitución por todas las eras de trigo.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

1 No te alegres, oh Israel, hasta saltar de gozo como los pueblos, pues has fornicado apartándote de tu Dios; amaste salario de ramera en todas las eras de trigo.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

1 Oh pueblo de Israel, no te alegres como lo hacen otras naciones. Pues has sido infiel a tu Dios, alquilándote como una prostituta y rindiendo culto a otros dioses en cada campo de trillar.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

1 No te alegres, Israel, no te regocijes como las naciones paganas, porque tú has traicionado a tu Dios y, con tal de que te dieran algo, te entregabas en cualquiera era donde se trillara.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

1 Oh Israel, no te alegres ni te regocijes como los gentiles, Porque te prostituiste abandonando a tu Dios, Y vendiste tus amores en todas las eras del trigo,

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

1 No te alegres, Israel, no te goces como las naciones, pues te prostituiste abandonando a tu Dios, fuiste en busca del salario de prostitución por todas las eras de trigo.

Gade chapit la Kopi




Oseas 9:1
24 Referans Kwoze  

Perece quien está lejos de ti: tú destruyes a todo el que es infiel.


el d a en que las plantas germinan, por la ma ana florece tu semilla: pero se perderá la cosecha el d a de la angustia y del dolor incurable.


Tu propia maldad te castiga, tus apostas as te escarmientan. Reconoce y advierte que es malo y amargo el haber dejado a Yahveh, tu Dios, y que en ti no se halle mi temor - oráculo del Se or Yahveh Sebaot -.


Desde antiguo quebraste tu yugo, tus coyundas has roto, diciendo: 'No quiero servir', cuando sobre toda colina elevada y bajo todo árbol frondoso te echabas como prostituta.


antes al contrario, estamos decididos a cumplir todas esas palabras que han salido de nuestra boca, a saber: incensar a la Reina de los Cielos y ofrecerle libaciones, como hac amos nosotros y nuestros padres, nuestros reyes y nuestros pr ncipes, en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén, pues entonces nos hartábamos de pan, éramos felices y no ve amos desgracia alguna.


¡Alégrate, exulta, hija de Edom, Sin que moras en el pa s de Us! También a ti te llegará la copa, te embriagarás y te quedarás desnuda.


'Pero segura de tu belleza y al amparo de tu fama te prostituiste y prodigaste tus prostituciones a todo transeúnte, entregándote a él.


'¡Qué lleno estoy de furor contra ti - oráculo del Se or Yahveh -, cuando haces todo esto, acciones de prostituta descarada,


ni se realizará jamás lo que os viene a la mente cuando pensáis: 'Seremos como las naciones, como las tribus de los otros pa ses, que adoran el le o y la piedra'.'


Y todo mortal sabrá que yo, Yahveh, he sacado mi espada de la vaina; ya no será envainada'.


Por el becerro de Bet Avén tiemblan los habitantes de Samar a: su pueblo está de luto por él, por él hacen duelo sus sacerdotes, porque su gloria emigró lejos de él.


Ahora descubrirá sus vergüenzas a los ojos de sus amantes, y nadie la librará de mi mano.


Mi pueblo consulta a su madero, y su bastón le da respuestas; un esp ritu de prostitución lo descarr a por eso se prostituye alejándose de su Dios.


No les permiten sus obras convertirse a su Dios, pues hay dentro de ellos esp ritu de prostitución y no conocen a Yahveh.


Traicionaron a Yahveh, porque engendraron hijos bastardos; ahora el viento solano devorará sus campos.


Sólo a vosotros conoc entre todas las familias de la tierra, por eso os castigaré por todas vuestras iniquidades.


Quemad levadura como acción de gracias y pregonad a voz en grito ofrendas voluntarias, puesto que as lo queréis, hijos de Israel - oráculo del Se or Yahveh -.


Os alegráis por Lo Debar y dec s: '¿No hemos conquistado Carnáin con nuestra propia fuerza?'.


Cambiaré en llanto vuestras fiestas, y todos vuestros cantos en lamento; pondré un saco en todas las cinturas, y en todas las cabezas tonsura; haré que haya duelo como por el hijo único, y su fin será como d a de amargura.


Pero ahora os jactáis de vuestras fanfarroner as. Toda esta jactancia es mala.


Y ahora vosotros, los ricos, llorad a gritos por las calamidades que os van a sobrevenir.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite