Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt
- Piblisite -





Oseas 13:9 - Biblia Castilian 2003

9 Voy a aniquilarte, Israel. ¿Quién te ayudará?

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

9 Te perdiste, oh Israel, mas en mí está tu ayuda.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

9 »Estás a punto de ser destruido, oh Israel: sí, por mí, el único que te ayuda.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

9 Ya estás destruido, Israel, ¿quién vendrá en tu ayuda?

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

9 Tu rebelión contra mí, tu Ayudador, oh Israel, es tu destrucción.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

9 Voy a aniquilarte, Israel. ¿Quién te ayudará?

Gade chapit la Kopi




Oseas 13:9
25 Referans Kwoze  

pues ofrec a sacrificios a los dioses de Damasco que lo hab an derrotado, diciéndose: 'Puesto que los dioses de los reyes de Aram les ayudan a ellos, les ofreceré sacrificios, para que también me ayuden a m '. Pero ellos fueron la causa de su ruina y de la de todo Israel.


Dichoso el que en su ayuda tiene al Dios de Jacob, con la esperanza en el Se or su Dios,


Nuestra vida está en espera del Se or, él, nuestro socorro y nuestro escudo.


Del director. De los hijos de Coré. Al alamot. Canto.


Necio es quien comete adulterio: quien tal hace se pierde a s mismo;


Mas quien peca contra m, a s mismo se da a; todos los que me odian, aman la muerte.


¡Ay del imp o! Le irá mal, pues se le pagará por lo hecho con sus manos.


La expresión de sus rostros testimonia contra ellos; declaran su pecado como Sodoma, no lo esconden. ¡Ay de ellos, pues se labran su desgracia!


¿No eres tú la culpable, por haber abandonado a Yahveh, tu Dios, cuando te conduc a por el camino?


Tu propia maldad te castiga, tus apostas as te escarmientan. Reconoce y advierte que es malo y amargo el haber dejado a Yahveh, tu Dios, y que en ti no se halle mi temor - oráculo del Se or Yahveh Sebaot -.


Tu conducta y tus obras te causan estas cosas. Ésta es tu desgracia. ¡Qué amarga! ¡Cómo te llega al corazón!


Vuestras iniquidades lo han perturbado todo, vuestros pecados os han privado del bien.


Pero yo soy Yahveh, tu Dios desde el pa s de Egipto. No reconocerás a otro Dios fuera de m; ni hay otro salvador que yo.


Tendrá que expiar Samar a, porque fue rebelde a su Dios. A espada caerán, sus ni os serán estrellados, abiertas en canal las mujeres encintas.


No me invocan con su corazón, cuando gimen en sus lechos; por el trigo y el mosto se hacen incisiones, se rebelan contra m.


Mientras yo los adiestraba, y fortalec a sus brazos tramaban el mal contra m.


Pero vosotros lo profanáis cuando dec s: 'La mesa del Se or está contaminada y fruto despreciable es su alimento'.


Dec s incluso: '¡Qué fastidio!', y me despreciáis - dice Yahveh Sebaot -. Cuando traéis animales robados o cojos y enfermos, y presentáis esa oblación ¿la aceptaré de vuestras manos con agrado? - dice Yahveh -.


Ahora, pues, invocad a Dios, para que se apiade de nosotros. Con tal don de vuestras manos, ¿concederá su favor a alguno de vosotros? - dice Yahveh Sebaot -.


No hay nadie como el Dios de Yesurún: que sobre los cielos cabalga para ir en tu ayuda, y sobre las nubes, en su majestad.


¡Dichoso tú, Israel! ¿Quién como tú, pueblo salvado por Yahveh, tu escudo protector, y cuya espada es tu exaltación? Tus enemigos simularán someterse ante ti, pero tú hollarás sus espaldas'.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite