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Nehemías 6:10 - Biblia Castilian 2003

10 Hab a ido yo a casa de Sema as, hijo de Dela as, hijo de Mehetabel, que estaba recluido en su casa, y me dijo: 'Tengamos una reunión en la casa de Dios, dentro del templo, y cerremos sus puertas, porque van a venir a matarte. Esta misma noche vendrán a matarte'.

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Biblia Reina Valera 1960

10 Vine luego a casa de Semaías hijo de Delaía, hijo de Mehetabel, porque él estaba encerrado; el cual me dijo: Reunámonos en la casa de Dios, dentro del templo, y cerremos las puertas del templo, porque vienen para matarte; sí, esta noche vendrán a matarte.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

10 Más adelante fui a visitar a Semaías, hijo de Delaía y nieto de Mehetabel, que estaba recluido en su casa. Me dijo: —Reunámonos dentro del templo de Dios y cerremos las puertas con cerrojos. Tus enemigos vienen a matarte esta noche.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

10 Por ese entonces fui a la casa de Semaías, hijo de Delaías, hijo de Meytabeel, porque no podía venir. Me dijo: 'Reunámonos en el Templo de Dios, dentro del Santuario, y cerremos las puertas del Santuario, pues aquí están los que te van a matar y te van a matar de noche'.

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La Biblia Textual 3a Edicion

10 En cuanto a mí, fui a casa de Semaías ben Delaía, hijo de Mehe-tabel, porque él estaba confinado,° y él dijo: Reunámonos en la Casa de Dios, dentro del Santuario, y cerremos las puertas del Santuario, porque vienen a matarte. Sí, esta noche vienen a matarte.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

10 Había ido yo a casa de Semaías, hijo de Delaías, hijo de Mehetabel, que estaba recluido en su casa, y me dijo: 'Tengamos una reunión en la casa de Dios, dentro del templo, y cerremos sus puertas, porque van a venir a matarte. Esta misma noche vendrán a matarte'.

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Nehemías 6:10
21 Referans Kwoze  

Murió Baal Janán y reinó en su lugar Hadar, el nombre de su ciudad era Pau; su mujer se llamaba Mehetabel, hija de Matred, hija de Mezahab.


Edificó una construcción aneja, adosada al muro, en torno al hekal y al debir, y as construyó plantas en todo alrededor.


Estuvo oculto con ella en el templo de Yahveh durante los seis a os que reinó Atal a en el pa s.


Voy a hacer perecer a toda la familia de Ajab, y a extirpar de ella a todos los varones, esclavos o libres, en Israel.


En efecto, Ajaz reunió algunos objetos del templo de Dios y los hizo pedazos, cerró las puertas del templo de Yahveh y construyó altares en todos los rincones de Jerusalén.


En el a o primero, y en el primer mes de su reinado, abrió las puertas del templo de Yahveh y las reparó.


Incluso cerraron las puertas del vest bulo, apagaron las lámparas y dejaron de quemar incienso y de ofrecer holocaustos en el santuario al Dios de Israel.


De los hijos de Jar n: Eliezer, Yis as, Malqu as, Sema as, Simeón,


Entonces llamé a los jefes Eliézer, Ariel, Sema as, Elnatán, Yarib, Elnatán, Natán, Zacar as y Mesulán, y a los instructores Yoyarib y Elnatán,


Entonces comprend que Dios no lo hab a enviado, sino que hab a proferido aquella profec a sobre m porque Tob as y Sanbalat lo hab an sobornado con dinero.


Salva, Se or, pues se acaban los piadosos, se terminan los fieles de entre los hijos de los hombres.


Maquinan los imp os contra el justo Záin y rechinan sus dientes contra él,


Con la boca pierde el imp o a su prójimo, por la ciencia se salvan los justos.


Después Jerem as dio a Baruc esta orden: 'Yo estoy arrestado, no puedo ir al templo de Yahveh.


Entró en m el esp ritu y me puso en pie. Luego me habló y me dijo: 'Vete, enciérrate en tu casa.


¡Ah, si hubiera alguno de vosotros que cerrara las puertas, para que no encendierais mi altar inútilmente! No tengo complacencia alguna en vosotros - dice Yahveh Sebaot -, ni me es grata la oblación de vuestras manos.


Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros vestidos con piel de oveja, pero por dentro son lobos rapaces.


Pues todo el que obra el mal odia la luz y no se acerca a la luz, para que no se descubra la maldad de sus obras.


Se alborotó la ciudad entera y se produjo una manifestación popular que, apoderándose de Pablo, lo arrastraba fuera del templo. En seguida cerraron las puertas.


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