Nehemías 4:9 - Biblia Castilian 2003

⁹ Cuando nuestros enemigos supieron que estábamos apercibidos y que Dios hab a desbaratado sus planes, todos nosotros volvimos a la muralla, cada uno a su trabajo.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁹ Entonces oramos a nuestro Dios, y por causa de ellos pusimos guarda contra ellos de día y de noche.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁹ Así que oramos a nuestro Dios y pusimos guardias en la ciudad día y noche para protegernos.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁹ Cuando nuestros enemigos supieron que estábamos prevenidos y que Dios había hecho fracasar su plan, volvimos todos a la muralla, cada cual a su trabajo.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁹ Pero nosotros oramos a nuestro Dios, y nos pusimos en guardia contra ellos día y noche.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁹ Cuando nuestros enemigos supieron que estábamos apercibidos y que Dios había desbaratado sus planes, todos nosotros volvimos a la muralla, cada uno a su trabajo.

Nehemías 4:9 Referans Kwoze

Génesis 32:28

Le preguntó: '¿Cuál es tu nombre?'. Él respondió: 'Jacob'.

Nehemías 4:10

Y desde aquel d a la mitad de mis hombres trabajaba en la obra, mientras la otra mitad estaba sobre las armas con lanzas, escudos, arcos y corazas. Los jefes estaban con toda la casa de Judá,

Nehemías 4:11

que reconstru a la muralla. También los cargadores iban armados, de forma que con una mano hac an el trabajo y con la otra sujetaban el arma.

Job 5:12

desbarata los proyectos de los taimados, para que no triunfen sus intrigas.

Salmos 33:10

El Se or frustra el plan de las naciones, desconcierta los proyectos de los pueblos.

Salmos 50:15

Invócame en el d a de la angustia: te libraré y tú me darás gloria.

Proverbios 22:12

La mirada de Yahveh protege la ciencia; pero él confunde las palabras del imp o.

Mateo 26:41

Velad y orad, para que no ceder en la tentación; el esp ritu está dispuesto, pero la carne es débil'.

Lucas 21:36

Velad, pues, orando en todo tiempo, para que logréis escapar de todas estas cosas que han de sobrevenir, y para comparecer seguros ante el Hijo del hombre'.

1 Pedro 5:8

Sed sobrios, velad. Vuestro enemigo, el diablo, como león rugiente, ronda buscando a quién devorar.