Nehemías 3:5 - Biblia Castilian 2003

⁵ También trabajaban a su lado los de Técoa, cuyos notables, sin embargo, no doblegaron su cuello al servicio de su se or.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁵ E inmediato a ellos restauraron los tecoítas; pero sus grandes no se prestaron para ayudar a la obra de su Señor.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁵ Contiguo a ellos estaban los habitantes de Tecoa, aunque sus líderes se negaron a trabajar con los supervisores de la construcción.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁵ La gente de Tecoa se puso a trabajar pero sus jefes no se dignaron trabajar para su Señor.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁵ Junto a ellos repararon los tecoítas, pero sus nobles no doblegaron su cerviz° ante la obra de su Señor.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁵ También trabajaban a su lado los de Técoa, cuyos notables, sin embargo, no doblegaron su cuello al servicio de su señor.

Nehemías 3:5 Referans Kwoze

2 Samuel 14:2

mandó gente a Tecoa para que le trajeran una mujer perspicaz, a la que le dijo: 'Finge que estás de duelo, ponte ropas de luto y no te perfumes con óleo, como si fueras una mujer que de mucho tiempo atrás guarda luto por un difunto.

2 Crónicas 11:6

Reconstruyó Belén, Etán, Técoa,

Nehemías 3:27

Después de él, los de Técoa restauraron otro tramo frente a la gran torre que sobresale hasta la muralla del Ofel.

Nehemías 3:4

A su lado trabajaba en la restauración Meremot, hijo de Ur as, hijo de Hacós; y junto a él trabajaba también Mesulán, hijo de Berequ as, hijo de Mesezabel; y a su lado, Sadoc, hijo de Baaná.

Nehemías 3:6

Restauraron la puerta de Yesaná Joadá, hijo de Paséaj, y Mesulán, hijo de Besod as. Hicieron el armazón y colocaron las hojas con los cerrojos y los goznes.

Jeremías 27:12

A Sedec as, rey de Judá, le hablé de acuerdo en todo con esas palabras, diciéndole: 'Someted vuestros cuellos al yugo del rey de Babilonia y servidle a él y a su pueblo, y viviréis.

Jeremías 27:2

Yahveh me dijo as: hazte unas coyundas y un yugo, y póntelo al cuello.

Jeremías 27:8

Pero la nación y el reino que no se someta a él, a Nabucodonosor, rey de Babilonia, y no ponga su cuello bajo el yugo del rey de Babilonia, a esa nación la castigaré por medio de la espada, del hambre y de la peste - oráculo de Yahveh -, hasta que yo la aniquile por su mano.

Jeremías 6:1

Buscad un refugio, benjaminitas, fuera de Jerusalén. Tocad la trompeta en Tecoa, encended una almenara en Bet Queren, porque asoma por el norte una desgracia, un desastre inmenso.

Amós 1:1

Palabras de Amós, que fue uno de los pastores de Tecoa. Visiones que tuvo acerca de Israel en tiempos de Oz as, rey de Judá, y en tiempo de Jeroboán, hijo de de Joás, rey de Israel, dos a os antes del terremoto.

Mateo 11:29

Cargad con mi yugo y aprended de m, porque soy manso y humilde de corazón, y hallaréis reposo para vosotros;

Hechos 15:10

Ahora, pues, ¿por qué tentáis a Dios, pretendiendo imponer sobre el cuello de los disc pulos un yugo que ni nuestros padres ni nosotros hemos sido capaces de soportar?

1 Corintios 1:26

Ved, si no, hermanos, quiénes habéis sido llamados: no hay entre vosotros muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos de noble cuna.

Jueces 5:23

Maldecid a Meroz, dice el ángel de Yahveh, maldecid y maldecid a sus habitantes, porque no vinieron en ayuda de Yahveh, en ayuda de Yahveh, con los héroes.