Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt
- Piblisite -





Nehemías 2:10 - Biblia Castilian 2003

10 Al enterarse de ello Sanbalat, el joronita, y Tob as, el siervo amonita, les pareció muy mal que hubiera llegado alguien para procurar el bien a los israelitas.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

10 Pero oyéndolo Sanbalat horonita y Tobías el siervo amonita, les disgustó en extremo que viniese alguno para procurar el bien de los hijos de Israel.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

10 Ahora bien, cuando Sanbalat, el horonita, y Tobías, el oficial amonita, se enteraron de mi llegada, se molestaron mucho porque alguien había venido para ayudar al pueblo de Israel.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

10 Pero cuando Sambalat el horonita, y Tobías, el funcionario amonita se enteraron de mi misión, se sintieron muy molestos: ¡cómo era posible que viniera alguien a preocuparse de los problemas de los israelitas!

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

10 Pero cuando Sanbalat horonita y Tobías, el siervo amonita, lo oyeron, se disgustaron en gran manera de que alguien llegara a procurar el bien de los hijos de Israel.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

10 Al enterarse de ello Sanbalat, el joronita, y Tobías, el siervo amonita, les pareció muy mal que hubiera llegado alguien para procurar el bien a los israelitas.

Gade chapit la Kopi




Nehemías 2:10
26 Referans Kwoze  

En aquel tiempo se leyó el libro de Moisés al pueblo, y se halló escrito en él que los amonitas y los moabitas no podr an entrar jamás en la comunidad de Dios,


Uno de los hijos de Joadá, hijo del sumo sacerdote Eliasib, era yerno de Sanbalat, el joronita, y lo arrojé de mi lado.


Ya antes, el sacerdote Eliasib, encargado de las cámaras del templo de nuestro Dios y pariente de Tob as,


Cuando Sanbalat, el joronita, y Tob as, el siervo amonita, y Guese, el árabe, lo supieron, se rieron de nosotros y nos despreciaron diciendo: 'Qué estáis haciendo? ¿Es que os rebeláis contra el rey?'.


yo aposté a la gente por familias en las partes bajas de detrás de la muralla, en lugares descubiertos, y la coloqué con sus espadas, lanzas y arcos.


Cuando a Sanbalat, a Tob as, a Guesen, el árabe, y a los demás enemigos nuestros les llegó la noticia de que yo hab a reedificado la muralla, sin que quedara ya brecha alguna en ella, aunque en ese momento aún no hab an sido colocadas las hojas de las puertas,


Cuando todos nuestros enemigos lo supieron, toda la gente de nuestro entorno quedó maravillada y reconocieron que esta obra hab a sido realizada gracias a nuestro Dios.


Porque el jud o Mardoqueo fue el segundo después del rey Asuero. Fue grande entre los jud os y amado por sus numerosos hermanos. Buscó el bien de su pueblo y se preocupó de la paz en favor de toda su raza. (3a) Y dijo Mardoqueo: 'De Dios ha venido todo esto. (3b) Me he acordado, en efecto, del sue o que tuve referente a estos hechos, ninguno de los cuales ha dejado de cumplirse, (3c) de cómo la fuentecilla se convirtió en r o y de la abundancia que hubo de luz, de sol y de agua. El r o es Ester, a quien el rey tomó por esposa y la hizo reina. (3d) Los dos dragones somos yo y Amán. (3e) Los pueblos son los que se juntaron para acabar con el nombre de los jud os. (3f) Mi pueblo es este Israel, que clamó a Dios y fue salvado. El Se or salvó a su pueblo y él nos libró de todos estos males; Dios obró estas se ales y estos grandes prodigios, cuales nunca hubo entre los gentiles. (3g) Por eso él determinó estas dos suertes: una para el pueblo de Dios, y otra para todos los demás pueblos. (3h) Y estas dos suertes se han cumplido en la hora y en el momento oportuno, como d a de juicio se alado por Dios para todas las naciones. (3i) Dios se acordó de su pueblo e hizo justicia a su heredad. (3k) Y estos d as del mes de Adar, el catorce y el quince de este mes, serán para los jud os d as de asamblea y de alegr a y de regocijo en presencia de Dios por todas las generaciones, para siempre en su pueblo Israel. (3l) El a o cuarto del reinado de Tolomeo y Cleopatra, Dositeo, que dec a ser sacerdote y levita, y su hijo Tolomeo, trajeron la presente carta sobre los purim, de la cual afirmaron que era auténtica y que hab a sido traducida por Lis maco, hijo de Tolomeo, de la comunidad de Jerusalén.


El imp o al mirarlo, siente enojo, Res rechinando sus dientes, se consume, Sin pues sus propios afanes se malogran. Tau


Cruel es el furor, hirviente la cólera, pero ¿quién resistirá a los celos?


un esclavo convertido en rey, un imbécil harto de pan,


He visto esclavos a caballo y pr ncipes caminando a pie como esclavos.


Mi corazón grita por Moab. Sus fugitivos, hasta Soar: Eglat Selisiyá. La cuesta de Lujit se la suben llorando; por el camino de Joronáin lanzan gritos desgarrados,


Después Ismael hizo prisioneros a todo el resto de la población que hab a en Mispá, a las hijas del rey y a toda la población que hab a quedado en Mispá y que Nebuzardán, jefe de la escolta, hab a confiado a Godol as, hijo de Ajicán. Tras hacerlos prisioneros, Ismael, hijo de Netan as, se puso en camino para pasar a los amonitas.


El clamor de Jesbón y de Elalé llega hasta Yahas. Dan voces desde Soar hasta Joronáin y Eglat Selisiyá, pues también las aguas de Mimr n se convierten en desierto.


S; la subida de Lujit la suben llorando. S; en la bajada de Joronáin se oyen gritos de desastre.


molestos de que ense aran a la gente y de que anunciaran en la persona de Jesús la resurrección de los muertos.


Cuando lo oyeron, ni el jefe de la guardia del templo ni los sumos sacerdotes acertaban a explicarse qué habr a sido de ellos.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite