Miqueas 6:9 - Biblia Castilian 2003

⁹ Oigo que Yahveh clama a la ciudad: 'Escuchad, tribu y asamblea de la ciudad:

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁹ La voz de Jehová clama a la ciudad; es sabio temer a tu nombre. Prestad atención al castigo, y a quien lo establece.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁹ ¡Si son sabios, teman al Señor! Su voz llama a todos en Jerusalén: «Los ejércitos de destrucción se acercan; el Señor los envía.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁹ Resuena la voz de Yavé en la ciudad: Escuchen, tribus, óyeme asamblea de la ciudad.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁹ ¡Oh tribu, oye! La voz de YHVH clama a la ciudad: Él salvará a los que temen su Nombre, A quienes aún ha de congregar.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁹ Oigo que Yahveh clama a la ciudad: 'Escuchad, tribu y asamblea de la ciudad:

Miqueas 6:9 Referans Kwoze

2 Samuel 21:1

Hubo en tiempos del rey David un hambre que duró tres a os consecutivos. Consultó entonces David a Yahveh y Yahveh le respondió: 'Hay sangre sobre Saúl y sobre su familia, por haber dado él muerte a los gabaonitas'.

Job 10:2

A Dios diré: ¡No me condenes! Hazme saber por qué me atacas.

Job 23:14

Cumplirá, pues, su designio sobre m, como tantas cosas que tiene decretadas.

Job 5:17

¡Dichoso el hombre a quien Dios corrige! No desprecies la lección de Sadday,

Salmos 107:43

Quien sea sabio lo tendrá presente y entenderá las gestas del Se or.

Salmos 48:10

Nosotros revivimos, Dios, tus gracias en medio de tu templo.

Salmos 83:18

Que se azoren y aterren para siempre, que se avergüencen y perezcan.

Salmos 9:16

Los gentiles naufragan en la fosa que hicieron, Tet en la red que ocultaron se enma aran sus pies.

Proverbios 22:3

El prudente ve el peligro y se esconde, los ingenuos siguen adelante para su mal.

Isaías 26:11

Yahveh, tu mano está alzada, pero ellos no la ven. ¡Vean, avergonzados, tu celo por el pueblo; el fuego devore a tus enemigos!

Isaías 27:10

La ciudad fortificada es desolación, morada dejada, abandonada como un desierto. All pastará el novillo, all sesteará y destruirá sus frondas.

Isaías 30:27

Mirad el nombre de Yahveh que viene de lejos, ardiente es su cólera y pesada su humareda; sus labios están llenos de enojo, su lengua es como fuego devorador;

Isaías 66:6

¡Una voz en la urbe! ¡Una voz en el templo! Es Yahveh, que ajusta las cuentas a sus enemigos.

Isaías 9:13

Y Yahveh cortó de Israel cabeza y cola, palma y junco en un solo d a.

Jeremías 26:18

'Miqueas de Moréset, que profetizó en tiempo de Ezequ as, rey de Judá, habló a todo el pueblo de Judá, diciendo: As habla Yahveh Sebaot: Sión será arada como un campo, Jerusalén reducida a un montón de ruinas, y el monte del templo a un cerro de maleza.

Jeremías 26:6

entonces haré de este templo como del de Siló, y haré de esta ciudad una maldición para todas las naciones de la tierra.

Jeremías 47:7

¿Cómo va a descansar, si Yahveh la manda? Contra Ascalón y la costa del mar, contra ellos ha sido enviada.

Ezequiel 7:9

No me apiadaré ni tendré compasión; te trataré según tu conducta, y tus abominaciones estarán presentes ante ti; y sabréis que soy yo, Yahveh, el que hiere''.

Oseas 14:9

Efra n, ¿qué tiene ya que ver con los dolos? Yo lo escucho y lo protejo. Soy como un ciprés siempre verde; gracias a m se hallará fruto en ti.

Amós 2:5

enviaré fuego a Judá que devorará los palacios de Jerusalén.

Amós 6:1

¡Ay de los que viven tranquilos en Sión y de los que se sienten seguros en el monte de Samar a, hombres notables de la primera de las naciones, a quienes acude la casa de Israel!

Miqueas 3:12

Justamente por vuestra culpa, Sión será arada como un campo, Jerusalén reducida a un montón de ruinas y el monte del templo a un cerro de maleza.

Miqueas 6:10

¿tengo yo que soportar la casa del imp o, los tesoros de iniquidad y el indignante efá disminuido?

Miqueas 6:8

'Se te ha revelado, hombre, lo que es bueno, lo que Yahveh reclama en ti: tan sólo practicar la justicia, amar la lealtad y ser humilde ante tu Dios.'

Sofonías 3:2

No escuchó la voz, no aceptó la corrección; no conf o en Yahveh, no se acercó a su Dios.

Apocalipsis 3:19

Yo, a los que amo, los reprendo y castigo. ¡An mate, pues, y conviértete!