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Miqueas 6:6 - Biblia Castilian 2003

6 '¿Con qué me presentaré a Yahveh y me postraré ante el Dios excelso? ¿Me presentaré ante él con holocaustos, con terneros de un a o?

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

6 ¿Con qué me presentaré ante Jehová, y adoraré al Dios Altísimo? ¿Me presentaré ante él con holocaustos, con becerros de un año?

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Biblia Nueva Traducción Viviente

6 ¿Qué podemos presentar al Señor? ¿Debemos traerle ofrendas quemadas? ¿Debemos inclinarnos ante el Dios Altísimo con ofrendas de becerros de solo un año?

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Biblia Católica (Latinoamericana)

6 ¿Con qué me presentaré delante de Yavé? ¿Cómo iré a arrodillarme delante del Dios Altísimo? ¿Acaso le traeré holocaustos o terneros de un año?

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La Biblia Textual 3a Edicion

6 ¿Con qué me presentaré a YHVH y me postraré ante ’El-’Elyón?° ¿Me presentaré con holocaustos, con terneros añales?

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

6 '¿Con qué me presentaré a Yahveh y me postraré ante el Dios excelso? ¿Me presentaré ante él con holocaustos, con terneros de un año?

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Miqueas 6:6
39 Referans Kwoze  

Dijo, pues, David a los gabaonitas: '¿Qué queréis que haga por vosotros? ¿Qué expiación puedo ofrecer para que vosotros bendigáis la heredad de Yahveh?'.


¿Qué dar a yo al Se or por todos sus favores?


El reino es del Se or y él es el que domina en las naciones.


Vayamos a su encuentro con acción de gracias, aclamémoslo, al ritmo de canciones.


Venid y saludémoslo, postrados, doblemos la rodilla ante el Se or, nuestro hacedor.


Deberéis procuraros una res sin defecto, macho, de un a o; lo escogeréis de entre las ovejas o de entre las cabras.


Guardarás la fiesta de los ázimos; durante siete d as comerás panes ázimos, como te he mandado, en el tiempo fijado del mes de abib, pues en este mes saliste del pa s de Egipto. Nadie se presentará ante m con las manos vac as.


Yahveh abomina el sacrificio de los malos; pero se complace en la plegaria de los justos.


Practicar la justicia y la equidad es más grato a Yahveh que el sacrificio.


el L bano no basta para combustible, sus fieras no bastan para el holocausto.


¿Qué me importa el incienso que viene de Sabá, y la ca a aromática de un pa s lejano? Vuestros holocaustos no me agradan y vuestros sacrificios no me complacen.


Cuando la población del pa s venga ante Yahveh en las solemnidades, quien entre a adorar por la puerta del norte saldrá por la puerta del mediod a; y quien entre por la puerta del mediod a saldrá por la puerta del norte. No volverá por la puerta por donde entró, sino que saldrá por la que tiene enfrente.


'Bendito eres, Se or, Dios de nuestros padres, y digno de alabanza; y glorioso es tu nombre por los siglos.


Su ramaje era hermoso y su fruto abundante; hab a en él alimento para todos. A su sombra se cobijaban las bestias del campo, en sus ramas anidaban las aves del cielo, y de él se alimentaba todo ser viviente.


¡Oh rey!, el Dios Alt simo dio a Nabucodonosor, tu padre, el reino, la grandeza, la gloria y la majestad.


Fue expulsado de entre los hijos de los hombres, su corazón se hizo semejante al de las bestias, convivió con los asnos salvajes, comió hierba como los bueyes y su cuerpo se empapó del roc o del cielo, hasta que reconoció que el Dios Alt simo es quien domina sobre el reino de los hombres y pone sobre él a quien le place.


Con sus ovejas y sus vacas irán en busca de Yahveh, pero no lo encontrarán: se apartó de ellos.


Si me ofrecéis holocaustos no me complaceré en vuestros dones ni me fijaré en el sacrificio de vuestros novillos cebados.


un novillo, un carnero y un cordero de un a o para el holocausto;


Luego se le acercó uno y le preguntó: 'Maestro, ¿qué buenas acciones deber a hacer yo para poseer vida eterna?'.


y que amarlo con todo el corazón y con todo el entendimiento y con todas las fuerzas, y amar al prójimo como a s mismo, vale mucho más que todos los holocaustos y sacrificios'.


y a grandes gritos le dice: '¿Qué tienes tú que ver conmigo, Jesús, Hijo del Dios Alt simo? Por Dios te conjuro que no me atormentes'.


Entonces se levantó un doctor de la ley que, para ponerlo a prueba, le preguntó: 'Maestro, ¿qué debo hacer yo para heredar vida eterna?'.


Jesús les respondió: 'De verdad os aseguro que me andáis buscando, no porque habéis visto se ales, sino porque habéis comido pan hasta saciaros.


Nos segu a a Pablo y a nosotros, gritando: 'Estos hombres son siervos del Dios Alt simo, que os anuncian el camino de salvación'.


los sacó afuera y les dijo: 'Se ores, ¿qué debo hacer para salvarme?'.


Al o r esto, se dolieron de corazón y dijeron a Pedro y a los demás apóstoles: '¿Qué tendr amos que hacer, hermanos?'.


Por esta razón, doblo mis rodillas ante el Padre,


Los sacerdotes, puestos en pie, ofician cada d a y ofrecen repetidas veces los mismos sacrificios, a pesar de que éstos nunca pueden borrar pecados.


Pero Samuel replicó: '¿Acaso se complace Yahveh en los holocaustos y en los sacrificios tanto como en la obediencia a la voz de Yahveh? Mira: la obediencia es mejor que el sacrificio, y la docilidad mejor que el sebo de carneros.


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