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Mateo 8:34 - Biblia Castilian 2003

34 Entonces toda la ciudad salió al encuentro de Jesús y, cuando lo vieron, le suplicaron que abandonase aquellos territorios.

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

34 Y toda la ciudad salió al encuentro de Jesús; y cuando le vieron, le rogaron que se fuera de sus contornos.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

34 Entonces toda la ciudad salió al encuentro de Jesús, pero le rogaron que se fuera y los dejara en paz.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

34 Entonces todos los habitantes salieron al encuentro de Jesús y, no bien lo vieron, le rogaron que se alejase de sus tierras.

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La Biblia Textual 3a Edicion

34 Y todo el pueblo salió entonces al encuentro de Jesús, y al verlo, le rogaron que se alejara de sus contornos.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

34 Entonces toda la ciudad salió al encuentro de Jesús y, cuando lo vieron, le suplicaron que abandonase aquellos territorios.

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Mateo 8:34
13 Referans Kwoze  

Ella dijo entonces a El as: '¿Qué tengo yo que ver contigo, hombre de Dios? ¿Has venido a mi para recordar mis culpas y hacer morir a mi hijo?'.


Al verlo Ajab, le dijo: '¿Eres tú, portador de calamidades en Israel?'.


Y eso que dijeron a Dios: ¡Lejos de otros! ¡No queremos conocer tus caminos!


Los que a Dios dec an: ¡Lejos de nosotros! ¿Qué puede hacernos Sadday?


Amas as dijo a Amós: 'Vidente, márchate, aléjate al pa s de Judá; come all tu pan y profetiza all.


Y se pusieron a gritar: '¿Qué tienes tú que ver con nosotros, Hijo de Dios? ¿Viniste antes de tiempo para atormentarnos?'.


Cuando Simón Pedro vio esto se echó a los pies de Jesús, diciéndole: 'Apártate de m, Se or, que soy hombre pecador'.


Cuando vio a Jesús, se echó a sus pies y dijo a grandes gritos: '¿Qué tienes tú que ver conmigo, Jesús, Hijo del Dios Alt simo? Por favor, te ruego que no me atormentes'.


vinieron a presentarles sus excusas y, después de liberarlos, les rogaron que se fueran de la ciudad.


¿Por qué, pues, ahora hemos de morir devorados por ese fuego tan grande? Si seguimos oyendo la voz de Yahveh, nuestro Dios, moriremos.


Hizo Samuel lo que le mandó Yahveh y se fue a Belén. Los ancianos de la ciudad salieron tembloros a su encuentro y le dijeron: '¿Llegas en son de paz?'.


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