Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt
- Piblisite -





Mateo 21:46 - Biblia Castilian 2003

46 Y aunque intentaban arrestarlo, tuvieron miedo de la gente, porque lo ten an por profeta.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

46 Pero al buscar cómo echarle mano, temían al pueblo, porque este le tenía por profeta.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

46 Querían arrestarlo, pero tenían miedo de las multitudes, que consideraban que Jesús era un profeta.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

46 Hubieran deseado arrestarlo, pero tuvieron miedo del pueblo, que lo consideraba como un profeta.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

46 Y procuraron echarle mano, pero temían a las multitudes, porque éstas lo tenían por profeta.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

46 Y aunque intentaban arrestarlo, tuvieron miedo de la gente, porque lo tenían por profeta.

Gade chapit la Kopi




Mateo 21:46
15 Referans Kwoze  

No quiere el insolente ser reprendido; por eso no trata con los sabios.


¡Ay, Ariel, Ariel, ciudad donde David acampó! A adid un a o a otro a o, sigan su curso las fiestas.


Y la gente respond a: 'Éste es el profeta Jesús, el de Nazaret de Galilea'.


Pero, si respondemos de los hombres, tenemos miedo al pueblo, porque todos consideran que Juan es profeta'.


Cuando los pont fices y los fariseos oyeron estas parábolas de Jesús se dieron cuenta de que se refer a a ellos.


Nuevamente se puso Jesús a hablarles en parábolas, diciendo:


Cuando los pont fices y los escribas se enteraron buscaban la manera de acabar con él; pero le ten an miedo, porque todo el pueblo estaba maravillado de su ense anza.


Todos quedaron sobrecogidos de temor y glorificaban a Dios, diciendo: 'Un gran profeta ha surgido entre nosotros; Dios ha visitado a su pueblo'.


Viendo esto el fariseo que lo hab a invitado, se dec a para s: 'Si éste fuera [el] profeta, sabr a quién y qué clase de mujer es ésta que le está tocando: ¡es una pecadora!'.


Quer an, pues, prenderlo; pero nadie le echó mano, porque todav a no hab a llegado su hora.


A vosotros no os puede odiar el mundo; pero a m me odia, porque el testimonio que doy contra él es de que sus obras son malas.


O d, israelitas, estas palabras: a Jesús de Nazaret, hombre acreditado por Dios ante vosotros con milagros, prodigios y se ales que por él realizó Dios entre vosotros, como bien sabéis;


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite