Mateo 21:37 - Biblia Castilian 2003

³⁷ Finalmente, les envió a su propio hijo, pensando: 'A mi hijo lo respetarán'.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

³⁷ Finalmente les envió su hijo, diciendo: Tendrán respeto a mi hijo.

Biblia Nueva Traducción Viviente

³⁷ »Finalmente, el dueño envió a su propio hijo porque pensó: “Sin duda, respetarán a mi hijo”.

Biblia Católica (Latinoamericana)

³⁷ Por último envió a su hijo, pensando: 'A mi hijo lo respetarán'.

La Biblia Textual 3a Edicion

³⁷ Finalmente, les envió a su hijo, pensando: Respetarán a mi hijo.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³⁷ Finalmente, les envió a su propio hijo, pensando: 'A mi hijo lo respetarán'.

Mateo 21:37 Referans Kwoze

Isaías 5:4

¿qué más puedo hacer a mi vi a que no haya hecho? ¿Por qué cuando esperaba que diera uvas, ha dado agraces?

Jeremías 36:3

A ver si la casa de Israel atiende a todas las desgracias que proyecto hacerles, de tal manera que se convierta cada uno de su mala conducta y as les perdone su culpa y su pecado'.

Sofonías 3:7

Me dije: 'Por fin me temerá, aceptará la corrección; no se borrarán de sus ojos mis castigos contra ella'. Pero ellos se han apresurado a pervertir todas sus obras.

Mateo 21:36

Nuevamente envió otros criados más numerosos que los primeros, y con ellos hicieron lo mismo.

Mateo 21:38

Pero los vi adores, cuando vieron al hijo, se dijeron entre s: 'Éste es el heredero. Vamos a matarlo y nos quedaremos con su heredad'.

Mateo 3:17

mientras de los cielos salió una voz que dec a: 'Éste es mi Hijo amado, en quien me complazco'.

Marcos 12:6

Todav a le quedaba alguien: un hijo muy querido. Lo envió, pues, a ellos en último lugar, pensando: 'A mi hijo lo respetarán'.

Lucas 20:13

El due o de la vi a dijo entonces: '¿Qué voy a hacer? Les voy a mandar a mi hijo muy querido; seguramente que a éste lo respetarán'.

Juan 1:18

A Dios nadie lo ha visto jamás; el Hijo único, Dios, el que está en el seno del Padre, él es quien lo dio a conocer.

Juan 1:34

Yo lo he visto; y testifico que éste es el Hijo de Dios'.

Juan 3:16

Porque tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo único, para que ninguno de los que creen en él no perezca, sino que tenga vida eterna.