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Mateo 11:28 - Biblia Castilian 2003

28 Venid a m todos los que estáis rendidos y agobiados por el trabajo, que yo os daré descanso.

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

28 Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

28 Luego dijo Jesús: «Vengan a mí todos los que están cansados y llevan cargas pesadas, y yo les daré descanso.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

28 Vengan a mí los que van cansados, llevando pesadas cargas, y yo los aliviaré.

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La Biblia Textual 3a Edicion

28 Venid a mí todos los que estáis trabajados y agobiados, y Yo os haré descansar.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

28 Venid a mí todos los que estáis rendidos y agobiados por el trabajo, que yo os daré descanso.

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Mateo 11:28
36 Referans Kwoze  

El hombre, nacido de mujer, vive poco, y lleno de inquietudes.


Es el hombre quien engendra los pesares como las águilas buscan la altura.


Alma m a, retorna a tu reposo, que el Se or cumple contigo.


mientras tuve tu mano pesando d a y noche sobre m, mi humor se consum a en ardores de verano. Selah


No hay en mi carne parte sana, a causa de tu enojo; no hay reposo en mis huesos, debido a mis pecados.


Mientras lo tranquilizas de los d as del mal, se excava para los imp os una fosa.


He examinado cuanto se hace bajo el sol, y veo que todo es vanidad y esfuerzo inútil.


Todas las cosas dan fastidio. Nadie podrá decir que no se cansa el ojo de ver ni el o do se harta de escuchar.


un hombre completamente solo, sin hijos ni hermanos, y que, sin embargo, no pone fin a su trabajo ni sus ojos se hartan de riquezas. Entonces, ¿para quién trabajo yo y me privo de bienestar? También eso es vanidad y mal negocio.


¡Ay, nación pecadora, pueblo cargado de culpa, ralea de malhechores, hijos corrompidos! Abandonaron a Yahveh, despreciaron al Santo de Israel, se volvieron atrás.


Sucederá en aquel d a; la ra z de Jesé se erguirá como estandarte de los pueblos, la buscarán las naciones, y gloriosa será su morada.


aquél que les dijo: 'Éste es el reposo: dad reposo al cansado. Éste es el descanso'. Pero no quisieron escuchar.


para alegrar a los enlutados de Sión; para darles corona en vez de ceniza, óleo de alegr a en vez de luto, canto de alabanza en vez de apocamiento. Se les llamará terebintos de justicia, plantación de Yahveh para gloria suya.


Pues todas estas cosas las hizo mi mano, todas ellas son m as - dice Yahveh -. Pero en éste me fijo: en el humilde y contrito, el que tiembla a mi palabra.


Calmaré las gargantas resecas, saciaré las almas hambrientas.


Mientras los hijos de Jonadab, hijo de Recab, han cumplido la orden que su antepasado les hab a impuesto, este pueblo no me ha escuchado a m.


As dice Yahveh: Paraos en los caminos y mirad, preguntad por los senderos antiguos, cuál es el buen camino y seguidlo, as hallaréis reposo para vuestras almas. Pero ellos respondieron: 'No queremos seguirlo'.


Cargad con mi yugo y aprended de m, porque soy manso y humilde de corazón, y hallaréis reposo para vosotros;


Atan cargas pesadas y las echan sobre los hombros de los demás, pero ellos ni con un dedo quieren moverlas.


Todo lo que el Padre me da vendrá a m; y al que viene a m no lo echaré fuera.


El último d a de la fiesta, que era el más solemne, Jesús, puesto de pie, exclamó con voz fuerte: 'Quien tenga sed venga a m y beba.


Ahora, pues, ¿por qué tentáis a Dios, pretendiendo imponer sobre el cuello de los disc pulos un yugo que ni nuestros padres ni nosotros hemos sido capaces de soportar?


En todo procuré ense aros con mi ejemplo que as, con fatigas, hay que socorrer a los necesitados y recordar las palabras del Se or Jesús, que dijo: 'Hay más felicidad en dar que en recibir''.


Cristo nos liberó para que vivamos en libertad. Manteneos, pues, firmes; y no os dejéis sujetar de nuevo al yugo de la esclavitud.


mientras que vosotros, los atribulados, encontraréis, junto con nosotros, el debido reposo, cuando el Se or Jesús aparezca bajando del cielo con sus poderosos ángeles,


As, pues, temamos, no sea que, aun quedando en pie la promesa de entrar en el descanso de Dios, alguno de vosotros se encuentre con que ha llegado tarde.


El Esp ritu y la esposa dicen: 'Ven'. El que oiga, diga: 'Ven'. Quien tenga sed, que se acerque. El que quiera, tome gratis del agua de la vida.


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