Marcos 7:21 - Biblia Castilian 2003

²¹ Porque de lo interior, del corazón de los hombres, proceden las malas intenciones, fornicaciones, robos, homicidios,

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

²¹ Porque de dentro, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos, los adulterios, las fornicaciones, los homicidios,

Biblia Nueva Traducción Viviente

²¹ Pues de adentro, del corazón de la persona, salen los malos pensamientos, la inmoralidad sexual, el robo, el asesinato,

Biblia Católica (Latinoamericana)

²¹ Los pensamientos malos salen de dentro, del corazón: de ahí proceden la inmoralidad sexual, robos, asesinatos,

La Biblia Textual 3a Edicion

²¹ Porque de dentro, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos: fornicaciones, hurtos, homicidios,

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²¹ Porque de lo interior, del corazón de los hombres, proceden las malas intenciones, fornicaciones, robos, homicidios,

Marcos 7:21 Referans Kwoze

Génesis 6:5

Viendo Yahveh que era grande la maldad del hombre sobre la tierra, y que todos los designios de su corazón eran siempre perversos,

Génesis 8:21

Aspiró Yahveh el calmante aroma y dijo Yahveh en su corazón: 'No volveré ya más a maldecir la tierra por causa del hombre, pues los designios del corazón del hombre son malos desde su ni ez, ni volveré a castigar más a todo viviente, como lo he hecho.

Job 14:4

¿Quién sacará pureza de lo impuro? ¡Nadie!

Job 25:4

¿Cómo será justo un hombre ante Dios? ¿Cómo será puro un nacido de mujer?

Salmos 119:36

Pon en m inclinación a tus avisos y no a mi provecho.

Salmos 14:1

Del director. De David. Dice el necio en su interior: 'Dios no existe'. Corruptos, abominables en sus obras, no hay quien haga el bien.

Salmos 14:3

Todos van desviados, todos a una pervertidos: no hay quien haga el bien, no hay uno siquiera.

Salmos 53:1

Del director. En la enfermedad. Maskil. De David.

Salmos 53:3

Dios observa desde el cielo a los hijos de los hombres, para ver si hay quien comprenda, quien pregunte por Dios.

Proverbios 15:25

Yahveh derriba la casa del soberbio y mantiene en pie el lindero de la viuda.

Proverbios 4:23

Por encima de todo, vigila tu corazón, porque de él procede la vida.

Isaías 59:13

prevaricar y renegar de Yahveh, apartarnos de seguir a nuestro Dios, tratar de opresión y rebeld a, concebir y musitar palabras mentirosas;

Isaías 59:7

Sus pies corren hacia el mal, se apresuran a verter sangre inocente. Sus planes son planes malvados, devastación y ruina hay en sus calzadas.

Jeremías 16:12

Pero vosotros habéis obrado peor que vuestros padres; pues he aqu que cada uno de vosotros sigue la obstinación de su corazón malvado, sin escucharme.

Jeremías 17:9

Nada hay más tramposo que el corazón y está desahuciado; ¿quién podrá entenderlo?

Jeremías 4:14

Limpia tu corazón de la maldad, Jerusalén, para que puedas salvarte. ¿Hasta cuándo se albergarán en tu interior tus malos pensamientos?

Ezequiel 38:10

'As dice el Se or Yahveh: aquel d a te vendrán a la mente pensamientos y concebirás un proyecto malvado.

Mateo 15:19

Porque del corazón salen las malas intenciones, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los robos, los falsos testimonios, las injurias.

Mateo 9:4

Y penetrando Jesús sus pensamientos, dijo: '¿Por qué estáis pensando mal en vuestro corazón?

Marcos 7:20

Y segu a diciendo: 'Lo que sale del interior del hombre, eso es lo que contamina al hombre.

Marcos 7:22

adulterios, codicias, maldades, enga os, lujuria, envidia, injuria, soberbia, desatino.

Lucas 16:15

Pero él les dijo: 'Vosotros presum s de justos delante de los hombres, pero Dios conoce vuestro corazón; porque lo que los hombres estiman, lo abomina Dios.

Hechos 5:4

¿No eras due o para quedarte con él, y no pod as disponer plenamente de él aun después de vendido? ¿Por qué te decidiste a hacer lo que has hecho? No has defraudado a los hombres, sino a Dios'.

Hechos 8:22

Arrepiéntete, pues, de éste tu pecado, y ruega al Se or a ver si se te perdona este mal pensamiento de tu corazón;

Romanos 7:5

De hecho, cuando viv amos sometidos a lo puramente humano, las pasiones pecaminosas, sirviéndose de la ley, actuaban en nuestros miembros, haciéndonos producir frutos para la muerte,

Romanos 7:8

Pero el pecado, aprovechando la ocasión, produjo en m, valiéndose del mandamiento, toda suerte de codicia; mientras que, sin ley, el pecado era cosa muerta.

Colosenses 3:5

Haced morir, pues, cuanto hay de terreno en vosotros: lujuria, impureza, pasión, deseo malo, y la sed de lucro, que es una idolatr a.

Tito 3:3

Porque hubo un tiempo en que también nosotros éramos insensatos, desobedec amos, nos extraviábamos, serv amos a deseos y placeres diversos, pasábamos nuestra vida entre malicia y envidia, odiados y odiándonos mutuamente.

Santiago 2:4

¿no juzgáis con parcialidad entre vosotros mismos y sentenciáis con criterios perversos?