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Lucas 7:13 - Biblia Castilian 2003

13 Al verla, el Se or sintió compasión de ella y le dijo: 'No llores más'.

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

13 Y cuando el Señor la vio, se compadeció de ella, y le dijo: No llores.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

13 Cuando el Señor la vio, su corazón rebosó de compasión. «No llores», le dijo.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

13 Al verla, el Señor se compadeció de ella y le dijo: 'No llores.

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La Biblia Textual 3a Edicion

13 Al verla, el Señor fue movido a compasión a causa de ella, y le dijo: No llores.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

13 Al verla, el Señor sintió compasión de ella y le dijo: 'No llores más'.

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Lucas 7:13
36 Referans Kwoze  

Como se apiada el padre de los hijos, tal se apiada el Se or del que le teme.


Pero tú, Se or, eres el Dios piadoso y compasivo, paciente, amable y fiel.


Tú eres bueno, Se or, e indulgente, generoso en favores para todo el que te invoca.


en todas sus angustias. No fue un mensajero ni un ángel: él en persona los salvó. Por su amor y su piedad, él mismo los redimió, los levantó y los llevó todos los d as de anta o.


¿Es Efra n para m un hijo tan querido o un ni o de tal predilección que siempre que hablo de él' lo recuerdo más aún? Por eso se conmueven por él mis entra as y tengo que compadecerme de él' - oráculo de Yahveh -.


'Me da lástima este pueblo, porque llevan ya tres d as conmigo y no tienen qué comer;


Después de esto, designó el Se or a otros setenta [y dos] y los envió por delante, de dos en dos, a todas las ciudades y lugares adonde él ten a que ir.


Un d a estaba él orando en cierto lugar. Cuando terminó, le dijo uno de sus disc pulos: 'Se or, ensé anos a orar, como también Juan ense ó a sus disc pulos'.


Pero el Se or le dijo: 'De manera que vosotros, los fariseos, purificáis por fuera la copa y el plato, pero vuestro interior está lleno de rapacidad y malicia.


El Se or contestó: '¿Quién es el administrador fiel y sensato a quien el se or pondrá al frente de sus criados, para darles la ración de trigo a su debido tiempo?


Pero el Se or le contestó: '¡Hipócritas! ¿Acaso cualquiera de vosotros, en sábado, no desata del pesebre su buey o su asno, para llevarlo a beber?


Los apóstoles dijeron al Se or: 'Auméntanos la fe'.


Respondió el Se or: 'Si tenéis una fe del tama o de un granito de mostaza, podr ais decir a este sicómoro: 'Desarráigate y plántate en el mar', y os obedecer a.


Entonces dijo el Se or: 'Considerad bien lo que dec a este juez inicuo.


Pero Zaqueo se levantó y dijo al Se or: 'Mira, Se or: voy a dar a los pobres la mitad de mis bienes; y si en algo he defraudado a alguien, le devolveré cuatro veces más'.


Y volviéndose el Se or, dirigió una mirada a Pedro. Pedro se acordó entonces de la palabra que el Se or le hab a dicho: 'Antes que el gallo cante hoy, tú me habrás negado tres veces'.


Entraron, pues, pero no encontraron el cuerpo del Se or Jesús.


que dec an: '¡Es verdad! El Se or ha resucitado y se ha aparecido a Simón'.


Cuando se acercaba a la puerta de la ciudad, se encontró con que llevaban a enterrar a un muerto, hijo único de su madre, que era viuda; la acompa aba un grupo numeroso de gente de la ciudad.


Y llegándose al féretro, lo tocó. Los que lo llevaban, se pararon. Entonces dijo: '¡Joven! Yo te lo mando: levántate'.


y los envió a preguntar al Se or: '¿Eres tú el que tiene que venir, o hemos de esperar a otro?'.


Todos lloraban y se lamentaban por ella. Pero él dijo: 'No lloréis más; no ha muerto, sino que está durmiendo'.


Mar a era la que ungió al Se or con perfume y le enjugó los pies con sus cabellos. Lázaro, el que hab a ca do enfermo, era su hermano.


Enviaron, pues, las hermanas a decir a Jesús: 'Se or, mira que aquel a quien amas está enfermo'.


Le dicen ellos: 'Mujer, ¿por qué lloras?'. Ella les responde: 'Porque se han llevado a mi Se or y no sé dónde lo han colocado'.


D cele Jesús: 'Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas?'. Ella, creyendo que era el hortelano, le dice: 'Se or, si tú te lo llevaste, dime dónde lo pusiste, y yo lo recogeré'.


Cuando supo el Se or que los fariseos estaban informados de que Jesús consegu a más disc pulos que Juan y que los bautizaba -


Pero otras barcas llegaron de Tiber ades cerca del lugar donde hab an comido el pan después de haber dicho el Se or la acción de gracias.


los que lloran, como si no lloraran; los que se alegran, como si no se alegraran; los que compran, como si no poseyeran;


No queremos, hermanos, que ignoréis la suerte de los que ya murieron, para que no estéis tristes como están los demás, que no tienen esperanza.


De aqu que tuviera que ser asemejado en todo a sus hermanos, para llegar a ser sumo sacerdote misericordioso y fiel en las relaciones con Dios, a fin de expiar los pecados del pueblo.


Porque no tenemos un sumo sacerdote incapaz de compartir el peso de nuestras debilidades, sino al contrario: tentado en todo, como semejante a nosotros, pero sin pecado.


Retiraron entonces a los dioses extra os de en medio de ellos y sirvieron a Yahveh, quien no pudo ya soportar las penalidades de Israel.


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