Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt
- Piblisite -





Lucas 23:41 - Biblia Castilian 2003

41 Nosotros con justicia; pues estamos recibiendo lo merecido por nuestras fechor as. Pero éste nada malo ha hecho'.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

41 Nosotros, a la verdad, justamente padecemos, porque recibimos lo que merecieron nuestros hechos; mas este ningún mal hizo.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

41 Nosotros merecemos morir por nuestros crímenes, pero este hombre no ha hecho nada malo».

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

41 Nosotros lo hemos merecido y pagamos por lo que hemos hecho,

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

41 Porque nosotros, en verdad, justamente padecemos, porque recibimos° cosas dignas de las que hicimos, pero Éste, nada malo° hizo.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

41 Nosotros con justicia; pues estamos recibiendo lo merecido por nuestras fechorías. Pero éste nada malo ha hecho'.

Gade chapit la Kopi




Lucas 23:41
19 Referans Kwoze  

Al verse en tales angustias, trató de aplacar a Yahveh, su Dios, y se humilló profundamente en presencia del Dios de sus padres.


Y después de todo lo que nos ha sobrevenido por nuestras malas acciones y nuestras grandes culpas - y eso que tú, oh Dios nuestro, no nos has castigado según nuestra iniquidad, y aun nos has conservado un resto como éste -,


En pie, cada uno en su sitio, oyeron la lectura del libro de la ley de Yahveh, su Dios, durante una cuarta parte del d a. Durante otra cuarta parte confesaron sus pecados y adoraron a Yahveh, su Dios.


Oré a Yahveh, mi Dios, e hice mi confesión: '¡Ah, Se or, el Dios grande y terrible que guarda la alianza y la misericordia con los que le aman y cumplen sus mandamientos!


Mientras estaba sentado en el tribunal, su mujer le envió un recado: 'No te metas con ese justo; que hoy, en sue os, he sufrido mucho por su causa'.


Viendo Pilato que todo era inútil y que, además, se originaba un tumulto, mandó traer agua y se lavó las manos ante el pueblo diciendo: 'Soy inocente de esta sangre. ¡Allá vosotros!'.


diciendo: 'He pecado entregando sangre inocente'. Pero ellos contestaron: 'Y a nosotros, ¿qué? ¡Allá tú!'.


Cuando el centurión y los que con él estaban custodiando a Jesús sintieron el terremoto y lo que pasaba quedaron sobrecogidos de espanto y dec an: 'Realmente, éste era Hijo de Dios'.


Pero el otro lo reprendió, diciendo: '¿Ni siquieras tú temes a Dios, tú que estás padeciendo el mismo suplicio?


Y a ad a: '¡Jesús acuérdate de m cuando llegues a tu reino!'.


Vosotros sois testigos - y el mismo Dios lo es - de cuán religiosa, recta e irreprochable fue nuestra conducta para con vosotros, los creyentes.


Someteos, pues, a Dios. Resistid al diablo, y huirá de vosotros.


sino con sangre preciosa, como de cordero sin defecto ni tara, la de Cristo,


Cuando lo insultaban, no devolv a el insulto; cuando padec a, no amenazaba, sino que se entregaba al que juzga con justicia.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite