Lucas 18:23 - Biblia Castilian 2003

²³ Pero cuando oyó esto se puso muy triste, pues era extremadamente rico.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

²³ Entonces él, oyendo esto, se puso muy triste, porque era muy rico.

Biblia Nueva Traducción Viviente

²³ Cuando el hombre oyó esto, se puso triste porque era muy rico.

Biblia Católica (Latinoamericana)

²³ Ante tal respuesta, el hombre se puso triste, pues era muy rico.

La Biblia Textual 3a Edicion

²³ Cuando él oyó estas cosas, se puso muy triste, porque era rico en gran manera.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²³ Pero cuando oyó esto se puso muy triste, pues era extremadamente rico.

Lucas 18:23 Referans Kwoze

Ezequiel 33:31

Se acercan a ti como a una asamblea popular y mi pueblo se sienta delante de ti; oyen tus palabras, pero no las cumplen, porque de boca muestran mucho afecto, pero su corazón va tras sus negocios.

Mateo 19:22

Pero cuando el joven oyó [estas] palabras se fue, lleno de tristeza, pues pose a muchos bienes.

Marcos 10:22

Ante estas palabras, al joven se le anubló el semblante y se fue lleno de tristeza, pues pose a muchos bienes.

Lucas 12:15

Entonces les dijo: 'Guardaos muy bien de toda avidez, porque no por estar uno en la abundancia los bienes que posee le garantizan la vida'.

Lucas 18:22

Cuando Jesús lo oyó, le dijo: 'Todav a te queda una cosa: vende todo cuanto tienes y distribúyelo entre los pobres, que as tendrás un tesoro en el cielo; ven luego y s gueme'.

Lucas 18:24

Al verlo Jesús, dijo: '¡Qué dif cilmente entran en el reino de Dios los que tienen riquezas!

Lucas 19:8

Pero Zaqueo se levantó y dijo al Se or: 'Mira, Se or: voy a dar a los pobres la mitad de mis bienes; y si en algo he defraudado a alguien, le devolveré cuatro veces más'.

Lucas 21:34

Tened cuidado de vosotros mismos, no sea que vuestro corazón se embote por la crápula, la embriaguez y las preocupaciones de la vida, y caiga de improviso sobre vosotros aquel d a

Lucas 8:14

Lo que cayó entre zarzas son los que oyeron; pero con las preocupaciones y las riquezas y los placeres de la vida, se van ahogando y no llegan a madurar.

Efesios 5:5

Pues tened esto bien entendido: ningún lujurioso, ni impúdico, ni codicioso - lo que equivale a ser idólatra - tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios.

Filipenses 3:8

Pero aún más: incluso todas las demás cosas las considero como pérdida comparadas con la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Se or, por quien me dejé despojar de todo, y todo lo tengo por basura, a fin de ganar a Cristo,

Colosenses 3:5

Haced morir, pues, cuanto hay de terreno en vosotros: lujuria, impureza, pasión, deseo malo, y la sed de lucro, que es una idolatr a.

1 Juan 2:15

No améis al mundo ni lo que hay en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él;