Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt
- Piblisite -





Lucas 15:30 - Biblia Castilian 2003

30 pero, cuando llega ese hijo tuyo que ha devorado tus bienes con prostitutas, has mandado matar para él el ternero cebado'.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

30 Pero cuando vino este tu hijo, que ha consumido tus bienes con rameras, has hecho matar para él el becerro gordo.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

30 Sin embargo, cuando este hijo tuyo regresa después de haber derrochado tu dinero en prostitutas, ¡matas el ternero engordado para celebrar!”.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

30 Pero ahora que vuelve ese hijo tuyo que se ha gastado tu dinero con prostitutas, haces matar para él el ternero gordo.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

30 pero cuando regresó este hijo tuyo, que consumió tu hacienda con prostitutas, mataste para él el becerro gordo.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

30 pero, cuando llega ese hijo tuyo que ha devorado tus bienes con prostitutas, has mandado matar para él el ternero cebado'.

Gade chapit la Kopi




Lucas 15:30
10 Referans Kwoze  

Moisés trató de apaciguar la faz de Yahveh, su Dios, diciendo: '¿Por qué, oh Yahveh, ha de encenderse tu ira contra tu pueblo, al que sacaste del pa s de Egipto con gran poder y mano fuerte?


Entonces dijo Yahveh a Moisés: 'Anda, baja. Porque tu pueblo, el que yo saqué del pa s de Egipto, se ha pervertido.


Quien ama la sabidur a alegra a su padre, quien anda entre cortesanas disipa su hacienda.


Porque todos ellos echaron de lo que les sobraba; pero ésta, de su pobreza, echó todo cuanto pose a, todo lo que ten a para vivir'.


Él contestó a su padre: 'De modo que hace ya tantos a os que te vengo sirviendo, sin haber quebrantado jamás ninguna orden tuya, y nunca me diste un cabrito para que yo celebrara alegremente una fiesta con mis amigos;


Pero el padre le contestó: 'Hijo, tú siempre estás conmigo, y todas mis cosas son tuyas;


pero hab a que hacer fiesta y alegrarse, porque ese hermano tuyo estaba muerto y ha vuelto a la vida, estaba perdido y ha sido hallado''.


El fariseo, erguido, oraba as en su interior: '¡Oh Dios! Gracias te doy, porque no soy como los demás hombres: ladrones, injustos, adúlteros; ni tampoco como ese publicano.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite