Lucas 11:39 - Biblia Castilian 2003

³⁹ Pero el Se or le dijo: 'De manera que vosotros, los fariseos, purificáis por fuera la copa y el plato, pero vuestro interior está lleno de rapacidad y malicia.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

³⁹ Pero el Señor le dijo: Ahora bien, vosotros los fariseos limpiáis lo de fuera del vaso y del plato, pero por dentro estáis llenos de rapacidad y de maldad.

Biblia Nueva Traducción Viviente

³⁹ Entonces el Señor le dijo: «Ustedes, los fariseos, son tan cuidadosos para limpiar la parte exterior de la taza y del plato pero están sucios por dentro, ¡llenos de avaricia y de perversidad!

Biblia Católica (Latinoamericana)

³⁹ El Señor le dijo: 'Así son ustedes, los fariseos. Ustedes limpian por fuera las copas y platos, pero el interior de ustedes está lleno de rapiñas y perversidades. ¡Estúpidos!'

La Biblia Textual 3a Edicion

³⁹ Y el Señor le dijo: Ahora bien, vosotros los fariseos limpiáis lo de fuera del vaso o del plato, pero vuestro interior está lleno de rapiña y perversidad.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³⁹ Pero el Señor le dijo: 'De manera que vosotros, los fariseos, purificáis por fuera la copa y el plato, pero vuestro interior está lleno de rapacidad y malicia.

Lucas 11:39 Referans Kwoze

Génesis 6:5

Viendo Yahveh que era grande la maldad del hombre sobre la tierra, y que todos los designios de su corazón eran siempre perversos,

2 Crónicas 25:2

Hizo lo que es recto a los ojos de Yahveh, aunque no con entero corazón.

Salmos 22:13

Manada de novillos me circunda, los toros de Basán me ponen cerco;

Proverbios 26:23

Como barniz aplicado a un tiesto de barro son los labios suaves y el corazón perverso.

Proverbios 26:25

aunque hable con voz agraciada, no te f es, pues lleva siete abominaciones en su corazón.

Proverbios 30:12

una raza que se juzga limpia y no ha sido lavada de su inmundicia;

Jeremías 4:14

Limpia tu corazón de la maldad, Jerusalén, para que puedas salvarte. ¿Hasta cuándo se albergarán en tu interior tus malos pensamientos?

Ezequiel 22:25

Dentro de ella, sus pr ncipes son como león rugiente que desgarra la presa: devoran personas, se apoderan de haciendas y objetos preciosos, multiplican el número de viudas dentro de ella.

Ezequiel 22:27

Sus jefes, dentro de ella, son como lobos que desgarran la presa, derramando sangre y matando a las personas para hacer su negocio.

Sofonías 3:3

Los pr ncipes que la habitan son leones rugientes; sus jueces son lobos de la noche que nada dejan por roer para ma ana.

Mateo 15:19

Porque del corazón salen las malas intenciones, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los robos, los falsos testimonios, las injurias.

Mateo 7:15

Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros vestidos con piel de oveja, pero por dentro son lobos rapaces.

Lucas 16:15

Pero él les dijo: 'Vosotros presum s de justos delante de los hombres, pero Dios conoce vuestro corazón; porque lo que los hombres estiman, lo abomina Dios.

Lucas 7:13

Al verla, el Se or sintió compasión de ella y le dijo: 'No llores más'.

Lucas 7:19

y los envió a preguntar al Se or: '¿Eres tú el que tiene que venir, o hemos de esperar a otro?'.

Juan 12:6

Esto lo dijo no porque le preocuparan los pobres, sino porque era ladrón y, como estaba encargado de la bolsa, robaba de lo que se depositaba en ella.

Juan 13:2

Durante la cena, cuando ya el diablo hab a metido en el corazón de Judas Iscariote, el de Simón, la idea de entregarlo,

Hechos 5:3

Pedro le dijo: 'Anan as, ¿por qué ha llenado Satanás tu corazón impulsándote a enga ar al Esp ritu Santo y a guardarte una parte del precio del campo?

Gálatas 1:14

y cómo aventajaba en el juda smo a muchos compatriotas coetáneos m os, pues era en extremo celoso de las tradiciones de mis padres.

2 Timoteo 3:5

Apártate también de éstos.

Tito 1:15

Para los puros todo es puro; para los manchados y descre dos nada hay puro; al contrario, tanto su razón como su conciencia están manchadas.

Santiago 4:8

Acercaos a Dios, y Él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos; los que obráis con doblez, purificad los corazones.