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Levítico 9:24 - Biblia Castilian 2003

24 Un fuego salió de delante de Yahveh, que devoró el holocausto y las grasas de encima del altar. Al verlo, todo el pueblo lanzó gritos de júbilo y se postraron rostro en tierra.

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

24 Y salió fuego de delante de Jehová, y consumió el holocausto con las grosuras sobre el altar; y viéndolo todo el pueblo, alabaron, y se postraron sobre sus rostros.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

24 Un fuego ardiente salió de la presencia del Señor y consumió la ofrenda quemada y la grasa que estaba sobre el altar. Cuando los israelitas lo vieron, gritaron de alegría y se postraron rostro en tierra.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

24 salió fuego de la presencia de Yavé, que consumió el holocausto y las grasas puestas sobre el altar. Todo el pueblo, al verlo, dio gritos de júbilo y cayó rostro en tierra.

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La Biblia Textual 3a Edicion

24 Y de la presencia de YHVH salió fuego y consumió el holocausto y la grasa que estaba sobre el altar. Al ver esto, todo el pueblo gritó de gozo y se postraron sobre sus rostros.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

24 Un fuego salió de delante de Yahveh, que devoró el holocausto y las grasas de encima del altar. Al verlo, todo el pueblo lanzó gritos de júbilo y se postraron rostro en tierra.

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Levítico 9:24
24 Referans Kwoze  

Puesto ya el sol, hubo una densa oscuridad, y un horno humeante y una antorcha de fuego pasaron por entre las mitades de las v ctimas.


Abrán cayó rostro en tierra, y Dios le habló, diciéndole:


Y Ezequ as oró as en presencia de Yahveh: '¡Oh Yahveh, Dios de Israel, que moras sobre los querubines! Tú eres el único Dios de todos los reinos de la tierra; tú eres el que ha hecho el cielo y la tierra.


David construyó all un altar a Yahveh y ofreció holocaustos y sacrificios de comunión. Invocó a Yahveh, el cual le respondió con fuego que descendió del cielo sobre el altar del holocausto.


Yo te he construido una mansión excelsa, un lugar donde habites para siempre'.


Y cantaban alternativamente, alabando y ensalzando a Yahveh: 'Porque es bueno, porque es eterna su misericordia hacia Israel'. Y todo el pueblo prorrump a a grandes voces en alabanzas a Yahveh, porque se hab an echado ya los cimientos del templo de Yahveh.


Del director; con liras de Susa. De Asaf. Salmo.


Se le apareció el ángel de Yahveh en una llama de fuego, en medio de una zarza. Observó Moisés que la zarza ard a, pero no se consum a.


Salió de delante de Yahveh un fuego que los abrasó, y cayeron muertos ante Yahveh.


'Ésta es la ofrenda que Aarón y sus hijos ofrecerán a Yahveh el d a en que sea ungido alguno de ellos: un décimo de efá de flor de harina en oblación perpetua, la mitad por la ma ana y la otra mitad por la tarde.


Moisés y Aarón cayeron rostro en tierra delante de toda la comunidad de los israelitas.


Cayeron ellos rostro en tierra y exclamaron: '¡Oh Dios! Dios que da vida a toda carne, ¿no es uno el que pecó? ¿Por qué has de enojarte contra toda la comunidad?'.


No vio iniquidad en Jacob; ni adivinación en contra de Israel. Yahveh su Dios, está con él, y en él se oye aclamar a un rey.


Y adelantándose un poco, se postró en tierra y oraba diciendo: '¡Padre m o: si es posible, que pase de m este cáliz! Pero no sea como yo quiero sino como quieres tú'.


Y cada vez que los seres vivientes den gloria, honor y acción de gracias al que está sentado en el trono, al que vive por los siglos de los siglos,


Cuando lo tomó, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos cayeron ante el Cordero. Cada uno de ello ten a una citara y copas de oro llenas de incienso, que son las oraciones del pueblo santo.


Todos los ángeles estaban de pie alrededor del trono y de los ancianos y de los cuatro seres vivientes; y se postraron ante el trono y adoraron a Dios,


Pero su mujer le respondió: 'Si Yahveh hubiera querido matarnos, no habr a aceptado de nuestras manos el holocausto y la oblación, ni nos habr a hecho ver todas estas cosas, ni nos habr a hecho o r cosa semejante'.


Entonces el ángel de Yahveh extendió la punta del bastón que ten a en la mano y tocó la carne y los ázimos. Brotó entonces fuego de la roca, que consumió la carne y los ázimos. Y el ángel de Yahveh desapareció de su vista.


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