Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt
- Piblisite -





Levítico 25:35 - Biblia Castilian 2003

35 Si tu hermano empobrece y te tiende su mano suplicante tú lo mantendrás y vivirá contigo como forastero o como huésped.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

35 Y cuando tu hermano empobreciere y se acogiere a ti, tú lo ampararás; como forastero y extranjero vivirá contigo.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

35 »Si alguno de tus hermanos israelitas se empobrece y no puede sostenerse a sí mismo, ayúdalo como lo harías con un extranjero o un residente temporal y permítele vivir contigo.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

35 Si tu hermano pasa necesidad y ves que no puede salir del apuro, ayúdalo, aunque sea forastero o huésped, para que pueda vivir junto a ti.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

35 Si tu hermano empobrece y se halla en penuria a tu lado, tú lo sostendrás, aunque sea extranjero y forastero, para que pueda restablecerse junto a ti.°

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

35 Si tu hermano empobrece y te tiende su mano suplicante tú lo mantendrás y vivirá contigo como forastero o como huésped.

Gade chapit la Kopi




Levítico 25:35
36 Referans Kwoze  

Hubo por entonces un gran clamor del pueblo y de sus mujeres contra sus hermanos los jud os.


Otros dec an: 'Hemos empe ado nuestros campos, nuestras vi as y nuestras propias casas para adquirir trigo y satisfacer el hambre'.


Si al deseo del pobre me negué o hice languidecer los ojos de la viuda;


Feliz el que se apiada y da prestado Tet y el que rige su hacienda con justicia: Yod


Generoso, hace dones a los pobres Pe y su prosperidad permanece para siempre: Sade su frente habrá de erguirse con honor. Qof


Siempre abierto a piedad, sabe prestar, y su estirpe es alabada.


Del director. Salmo. De David.


No maltrataréis a la viuda ni al huérfano.


Si prestas dinero a uno de mi pueblo, al indigente que está contigo, no te comportarás con él como usurero: no le cobrarás intereses.


Si tomas en prenda el manto de tu prójimo, se lo devolverás a la puesta del sol,


No oprimirás al extranjero; también vosotros sabéis lo que es ser extranjero, pues extranjeros fuisteis en tierra de Egipto.


Quien oprime al débil ofende a su Hacedor; quien se apiada del pobre, lo honra.


Quien se burla del pobre ultraja a su Hacedor, quien se goza del mal ajeno no quedará sin castigo.


Quien ayuda al pobre presta a Yahveh; él le recompensará su acción.


Al extranjero que se establece entre vosotros deberéis tratarlo como a los de vuestro pueblo; lo amarás como a ti mismo, porque extranjeros fuisteis vosotros en el pa s de Egipto. Yo, Yahveh.


Si tu hermano se empobrece y vende parte de su propiedad, se presentará su rescatador, el pariente más cercano, y rescatará lo vendido por su hermano.


Porque tuve hambre y me disteis de comer; tuve sed y me disteis de beber; era forastero y me hospedasteis;


Porque a los pobres siempre los tenéis con vosotros, y cuando queráis les podéis hacer bien; pero a m no me tendréis siempre.


Vosotros, en cambio, amad a vuestros enemigos, haced el bien y prestad sin esperar nada. Entonces será grande vuestra recompensa, y seréis hijos del Alt simo, que es bueno aun con los desagradecidos y malvados.


Porque a los pobres siempre los tenéis con vosotros; pero a m no me tenéis siempre'.


Entonces los disc pulos, cada uno conforme a sus facultades, decidieron enviar ayuda a los hermanos que habitaban en Judea.


Socorred las necesidades de los hermanos en la fe. Practicad la hospitalidad.


Si es posible, y en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres.


Antes bien: Si tu enemigo tiene hambre, dale de comer; si tiene sed, dale de beber. As amontonas brasas encendidas sobre su cabeza.


Conocéis bien la gracia de nuestro Se or Jesucristo: cómo por nosotros se hizo pobre, siendo rico, para que vosotros fuerais enriquecidos con su pobreza.


En cuanto a este servicio en favor de los fieles, no hace falta que os escriba;


Solamente nos rogaron que nos acordáramos de los pobres, cosa que me apresuré a cumplir con escrupulosa exactitud.


No llevarás a la casa de Yahveh, tu Dios, en concepto de voto, el salario de una ramera ni el precio de un perro, porque los dos son abominación para Yahveh, tu Dios.


No olvidéis la hospitalidad: por practicarla, algunos, sin saberlo, hospedaron ángeles.


Si uno tiene bienes del mundo y viendo que su hermano pasa necesidad le cierra sus entra as, ¿cómo permanece en él el amor de Dios?


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite