Lamentaciones 1:3 - Biblia Castilian 2003

³ Desterrada está Judá, en aflicción Gu mel y dura servidumbre; dispersa entre las naciones, no encuentra reposo. Le dieron alcance sus perseguidores, la cercaron de angustias.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

³ Judá ha ido en cautiverio a causa de la aflicción y de la dura servidumbre; Ella habitó entre las naciones, y no halló descanso; Todos sus perseguidores la alcanzaron entre las estrechuras.

Biblia Nueva Traducción Viviente

³ Judá fue llevada al cautiverio, oprimida por la cruel esclavitud. Vive entre naciones extranjeras y no tiene lugar donde descansar. Sus enemigos la persiguieron y la alcanzaron y ya no tiene a quien recurrir.

Biblia Católica (Latinoamericana)

³ El pueblo de Judá ha sido desterrado; sufre atropellos y dura servidumbre. Vive en medio de pueblos extranjeros y no encuentra descanso; sus enemigos lo persiguieron y le dieron alcance.

La Biblia Textual 3a Edicion

³ g Judá ha marchado al cautiverio° con gran aflicción y dura servidumbre, Entre los gentiles habita sin hallar reposo; Entre las angustias sus perseguidores le han dado alcance.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³ Guímel. Desterrada está Judá, en aflicción y dura servidumbre; dispersa entre las naciones, no encuentra reposo. Le dieron alcance sus perseguidores, la cercaron de angustias.

Lamentaciones 1:3 Referans Kwoze

2 Reyes 25:11

Nebuzardán, jefe de la guardia, deportó al resto de la gente que hab a quedado en la ciudad, a los desertores que se hab an pasado al rey de Babilonia y al resto de la población.

2 Reyes 25:21

El rey de Babilonia los hirió y les dio muerte en Riblá, en el pa s de Jamat. As fue deportado Judá lejos de su tierra.

2 Reyes 25:4

Los de la ciudad abrieron una brecha y todos los hombres de guerra huyeron de noche por el camino de la puerta que hab a entre los dos muros del jard n real, y aunque los caldeos ten an cercada la ciudad, se fueron por el camino de la estepa.

2 Reyes 25:5

Pero las tropas caldeas salieron en persecución del rey, le dieron alcance en las llanuras de Jericó y todo su ejército se dispersó lejos de él.

Jeremías 13:19

Las ciudades del sur están cerradas, sin que nadie las abra. Judá todo entero está deportado, ha sido deportado en masa.

Jeremías 16:16

Mirad: voy a enviar a muchos pescadores - oráculo de Yahveh -, que los pescarán; y luego enviaré a muchos cazadores, que los cazarán en todas las monta as, en todas las colinas y en las grietas de las rocas.

Jeremías 24:9

Los haré horror y desgracia para todos los reinos de la tierra; oprobio, proverbio, escarnio y maldición en todos los lugares adonde los habré expulsado,

Jeremías 39:9

Nabuzardán, jefe de la escolta, deportó a Babilonia al resto de la población que hab a quedado en la ciudad, a los desertores que se hab an pasado a él y al resto de los artesanos que quedaban.

Jeremías 52:15

Nebuzardán, jefe de la guardia, deportó a una parte de los pobres del pueblo, al resto de la gente que hab a quedado en la ciudad, a los desertores que se hab an pasado al rey de Babilonia y al resto de los artesanos.

Jeremías 52:8

Pero las tropas caldeas salieron en persecución del rey, dieron alcance a Sedec as en las llanuras de Jericó y todo su ejército se dispersó, dejándole abandonado.

Lamentaciones 2:9

Se hundieron en tierra sus puertas; Tet Él rompió y quebró sus cerrojos. Su rey y sus pr ncipes están entre gentiles; ya no hay ley. Tampoco sus profetas reciben visión de Yahveh.

Lamentaciones 4:15

'¡Apartaos! ¡Un impuro!', les gritaban. Sámek '¡Apartaos! ¡Apartaos! ¡No toquéis!'. Vagaban dispersos y la gente dec a: 'Que no sigan viviendo aqu '.

Lamentaciones 5:5

Con un yugo a nuestro cuello, somos perseguidos, estamos agotados, no nos dan descanso.

Ezequiel 5:12

'Una tercera parte de tus habitantes morirá de peste y perecerá de hambre dentro de ti; otra tercera parte caerá a espada en tus alrededores; y esparciré la otra tercera parte a todos los vientos, desenvainando la espada tras ellos.

Deuteronomio 28:48

habrás de servir en hambre y en sed, en desnudez y en privación, al enemigo que Yahveh mandará contra ti y pondrá sobre tu cuello un yugo de hierro, hasta que te extermine.