Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt
- Piblisite -





Jueces 9:56 - Biblia Castilian 2003

56 As devolvió Dios a Abimélec el mal que hab a hecho a su padre cuando mató a sus setenta hermanos.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

56 Así pagó Dios a Abimelec el mal que hizo contra su padre, matando a sus setenta hermanos.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

56 De esa forma, Dios castigó a Abimelec por el mal que había hecho contra su padre al matar a sus setenta hermanos.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

56 Así fue como Dios devolvió a Abimelec el mal que éste había hecho a su padre asesinando a sus setenta hermanos,

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

56 Así retribuyó ’Elohim a Abimelec el mal que había hecho contra su padre, al asesinar a sus setenta hermanos.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

56 Así devolvió Dios a Abimélec el mal que había hecho a su padre cuando mató a sus setenta hermanos.

Gade chapit la Kopi




Jueces 9:56
15 Referans Kwoze  

Yo exigiré cuentas por vuestra propia sangre, o sea, por vuestras vidas. Las exigiré a todo animal y a todo hombre. Exigiré al hombre cuentas por la vida de su hermano.


El que derramare la sangre del hombre, por el hombre será derramada la suya; porque a imagen de Dios hizo Dios al hombre.


¿No asigna miseria al injusto y tribulación a los hombres inicuos?


Sobre el imp o hace llover carbones encendidos con azufre: el viento calcinante es la parte de su copa.


Celebrad al Se or, que mora en Sión, Záin proclamad entre las gentes sus acciones.


Él volverá contra ellos sus pecados y en sus maldades los habrá de destruir, el Se or, nuestro Dios, los habrá de aniquilar.


El malvado se enreda en sus propias maldades y es capturado en el lazo de su culpa.


porque tal como juzguéis seréis juzgados, y tal como midáis seréis medidos.


Cuando los nativos vieron el reptil pendiente de su mano, se dec an unos a otros: 'Muy criminal debe de ser este hombre cuando, salvado del mar, la justicia divina no le deja seguir viviendo'.


No os enga éis: de Dios nadie se burla. Lo que cada uno siembra, eso mismo cosechará.


Se devolv a as la violencia hecha a los setenta hijos de Yerubaal y se hac a recaer la sangre de éstos sobre Abimélec, su hermano, que los hab a asesinado, y sobre los principales de Siquén, que le hab an ayudado a matar a sus hermanos.


Cuando los israelitas vieron que Abimélec hab a muerto, se fueron cada uno a su lugar.


Y asimismo hizo Dios que todo el mal de los hombres de Siquén recayera sobre sus cabezas y que se cumpliera as sobre ellos la maldición de Jotán, hijo de Yerubaal.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite