Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt
- Piblisite -





Juan 7:26 - Biblia Castilian 2003

26 Pues ah está hablando con toda libertad, y nadie le dice nada. ¿Habrán reconocido realmente las autoridades que éste es el Cristo?

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

26 Pues mirad, habla públicamente, y no le dicen nada. ¿Habrán reconocido en verdad los gobernantes que este es el Cristo?

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

26 Sin embargo, está aquí hablando en público, y nadie le dice nada. ¿Será que nuestros líderes ahora creen que es el Mesías?

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

26 Pues ahí lo tienen hablando con toda libertad y no le dicen nada. ¿Será tal vez que nuestros dirigentes han reconocido que él es el Mesías?

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

26 Mirad, habla con libertad, y nada le dicen. ¿Será posible° que los gobernantes hayan reconocido que éste es el Ungido?

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

26 Pues ahí está hablando con toda libertad, y nadie le dice nada. ¿Habrán reconocido realmente las autoridades que éste es el Cristo?

Gade chapit la Kopi




Juan 7:26
21 Referans Kwoze  

Huye el malvado sin que nadie le persiga, el honrado se siente seguro como un león.


No flaqueará ni desmayará, hasta que imponga en la tierra equidad; las islas esperan su ense anza.


Y le env an unos disc pulos suyos, con los herodianos, para decirle: 'Maestro, sabemos que eres sincero, que ense as realmente el camino de Dios y que nada te importa de nadie, porque no te fijas en las apariencias de las personas.


Entonces Pilato convocó a los pont fices a los jefes y al pueblo


Pero los fariseos y los doctores de la ley frustraron el plan de Dios respecto de ellos mismos por rechazar aquel bautismo.


Sin embargo, también de entre los jefes muchos creyeron en él; pero, por miedo a los fariseos, no lo confesaban, para no ser expulsados de la sinagoga.


Jesús le respondió: 'Yo he hablado públicamente a la vista de todo el mundo; siempre he ense ado en la sinagoga y en el templo, donde se reúnen todos los jud os, y no he dicho nada en la clandestinidad.


Hab a en el partido de los fariseos un hombre llamado Nicodemo, dignatario entre los jud os.


'Venid a ver a un hombre que ha adivinado todo lo que he hecho. ¿No será el Cristo?'.


Dec an algunos de Jerusalén: '¿Pero no es a éste al que buscan para matarlo?


Entre el pueblo, hubo muchos que creyeron en él y que dec an: 'Cuando llegue el Cristo, ¿acaso hará más se ales de las que ha hecho éste?'.


¿Acaso alguien entre los jefes o entre los fariseos ha cre do en él?


Esto dijeron sus padres, porque ten an miedo de los jud os; pues éstos hab an acordado ya que quien lo reconociera como Cristo fuera expulsado de la sinagoga.


Viendo la entereza de Pedro y de Juan, y habiendo comprobado que eran hombres iletrados y del vulgo, se maravillaban. Reconoc an que eran compa eros de Jesús.


y la mayor parte de los hermanos, cobrando confianza en el Se or a causa de mis cadenas, han redoblado su audacia para predicar sin miedo la palabra [de Dios].


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite