Juan 20:27 - Biblia Castilian 2003

²⁷ Luego dice a Tomás: 'Trae aqu tu dedo y mira mis manos, trae tu mano y métela en mi costado. Y no seas incrédulo, sino creyente'.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

²⁷ Luego dijo a Tomás: Pon aquí tu dedo, y mira mis manos; y acerca tu mano, y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente.

Biblia Nueva Traducción Viviente

²⁷ Entonces le dijo a Tomás: —Pon tu dedo aquí y mira mis manos; mete tu mano en la herida de mi costado. Ya no seas incrédulo. ¡Cree!

Biblia Católica (Latinoamericana)

²⁷ Después dijo a Tomás: 'Pon aquí tu dedo y mira mis manos; extiende tu mano y métela en mi costado. Deja de negar y cree.

La Biblia Textual 3a Edicion

²⁷ Luego dice a Tomás: Trae acá tu dedo y mira mis manos, y acerca tu mano y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²⁷ Luego dice a Tomás: 'Trae aquí tu dedo y mira mis manos, trae tu mano y métela en mi costado. Y no seas incrédulo, sino creyente'.

Juan 20:27 Referans Kwoze

Salmos 78:38

Mas él, enternecido, cubr a su pecado y no los destru a, reteniendo su ira muchas veces, no dejando avivar todo su enojo,

Mateo 17:17

Jesús respondió: '¡Oh generación incrédula y pervertida! ¿Hasta cuándo tendré que estar con vosotros? ¿Hasta cuándo tendré que soportaros? Traédmelo acá'.

Marcos 9:19

Entonces él responde: '¡Oh generación incrédula! ¿Hasta cuándo estaré entre vosotros? ¿Hasta cuándo tendré que soportaros? Traédmelo'.

Lucas 24:39

Mirad mis manos y mis pies; soy yo mismo. Palpadme y vedme, porque un esp ritu no tiene carne y huesos, como estáis viendo que los tengo yo '.

Lucas 9:41

Jesús respondió: '¡Oh generación incrédula y pervertida! ¿Hasta cuándo tendré que estar entre vosotros y soportaros? Trae aqu a tu hijo'.

Juan 20:20

Y dicho esto, les mostró las manos y el costado. Los disc pulos se llenaron de alegr a al ver al Se or.

Juan 20:25

Los otros disc pulos le dec an: 'Hemos visto al Se or'. Pero él les respondió: 'Si no veo en sus manos la se al de los clavos, y no meto mi dedo en el lugar de los clavos y mi mano en su costado, no lo creeré'.

Juan 20:28

Tomás le respondió: '¡Se or m o y Dios m o!'.

Romanos 5:20

La ley intervino para que se multiplicaran las faltas; pero, donde se multiplicó el pecado, mucho más sobreabundó la gracia,