Juan 13:14 - Biblia Castilian 2003

¹⁴ Pues si yo, el Maestro y el Se or, os he lavado los pies, también vosotros debéis lavaros los pies unos a otros.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹⁴ Pues si yo, el Señor y el Maestro, he lavado vuestros pies, vosotros también debéis lavaros los pies los unos a los otros.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁴ Y, dado que yo, su Señor y Maestro, les he lavado los pies, ustedes deben lavarse los pies unos a otros.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁴ Pues si yo, siendo el Señor y el Maestro, les he lavado los pies, también ustedes deben lavarse los pies unos a otros.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁴ Pues si Yo, el Señor y el Maestro, os lavé los pies, también vosotros debéis lavaros los pies unos a otros.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁴ Pues si yo, el Maestro y el Señor, os he lavado los pies, también vosotros debéis lavaros los pies unos a otros.

Juan 13:14 Referans Kwoze

Juan 11:2

Mar a era la que ungió al Se or con perfume y le enjugó los pies con sus cabellos. Lázaro, el que hab a ca do enfermo, era su hermano.

Hechos 20:35

En todo procuré ense aros con mi ejemplo que as, con fatigas, hay que socorrer a los necesitados y recordar las palabras del Se or Jesús, que dijo: 'Hay más felicidad en dar que en recibir''.

Romanos 12:10

Amaos cordialmente los unos a los otros con el cálido afecto de hermanos. En cuanto a la deferencia, tened por más dignos a los demás.

Romanos 12:16

Tened unos con otros el mismo sentir, sin abrigar sentimientos de grandeza, sino dejándoos llevar al trato con los humildes. No os tengáis por sabios ante vosotros mismos.

1 Corintios 12:3

Por eso os hago saber que nadie que habla en Esp ritu de Dios, dice: '¡Maldito sea Jesús!'. Y nadie puede decir: 'Jesús es Se or', sino en el Esp ritu Santo.

1 Corintios 8:13

Por eso, si un alimento es escándalo para mi hermano, no comeré carne jamás, para no hacer tropezar a mi hermano.

2 Corintios 10:1

Yo mismo, Pablo, os voy a hacer un ruego en nombre de la humildad y la condescendencia de Cristo; yo, tan t mido cuando estoy presente y tan atrevido cuando estoy ausente.

2 Corintios 8:9

Conocéis bien la gracia de nuestro Se or Jesucristo: cómo por nosotros se hizo pobre, siendo rico, para que vosotros fuerais enriquecidos con su pobreza.

Gálatas 5:13

Porque vosotros, hermanos, fuisteis llamados a la libertad. Solamente que esta libertad no dé pretexto a la carne; sino al contrario, poneos, por medio del amor, los unos al servicio de los otros.

Filipenses 2:11

y toda lengua confiese que Jesucristo es Se or, para gloria de Dios Padre.

1 Timoteo 5:10

que dé pruebas de su buena conducta, o sea, haber educado a los hijos, haber dado hospitalidad, haber lavado los pies a los fieles, haber asistido a los atribulados, haberse ejercitado en toda suerte de buenas obras.

Hebreos 12:2

fija nuestra mirada en el jefe iniciador y consumador de la fe: Jesús. El cual, a la vista de la dicha que se le presentaba, soportó la cruz, sin tomar en cuenta la ignominia, y está sentado a la diestra del trono de Dios.

1 Pedro 4:1

Si, pues, Cristo ha padecido en carne, armaos también vosotros de la misma idea, a saber, que el que ha padecido en la carne ha quedado desligado del pecado,

1 Pedro 5:5

De igual modo, vosotros, jóvenes, someteos a los presb teros. Revest os todos de humildad en servicio mutuo, porque Dios resiste a los soberbios y da gracia a los humildes.