Juan 12:40 - Biblia Castilian 2003

⁴⁰ Les he cegado los ojos, y les ha embrutecido el corazón, para que no vean con los ojos, ni entiendan con el corazón, ni se conviertan, y yo no los sane.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁴⁰ Cegó los ojos de ellos, y endureció su corazón; Para que no vean con los ojos, y entiendan con el corazón, Y se conviertan, y yo los sane.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁴⁰ «El Señor les ha cegado los ojos y les ha endurecido el corazón, para que sus ojos no puedan ver y su corazón no pueda entender y ellos no puedan volver a mí para que yo los sane».

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁴⁰ Cegó sus ojos y endureció su corazón para que no vieran, ni comprendieran, ni se volvieran a mí: de hacerlo, yo los habría sanado.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁴⁰ Ha cegado los ojos de ellos, y endureció el corazón de ellos, Para que no vean con los ojos, ni entiendan con el corazón, y se conviertan, y los sane.°

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁴⁰ Les he cegado los ojos, y les ha embrutecido el corazón, para que no vean con los ojos, ni entiendan con el corazón, ni se conviertan, y yo no los sane.

Juan 12:40 Referans Kwoze

1 Reyes 22:20

Y preguntó Yahveh: ¿quién seducirá a Ajab para que suba y perezca en Ramot de Galaad? Y uno propon a una cosa, y otro otra.

Salmos 147:3

Sana a los afligidos y venda sus heridas.

Salmos 41:4

El Se or le dará alivio en el lecho del dolor, transformará su cama cuando enferme.

Salmos 6:2

Ah Se or, no me corrijas en tu enojo y en tu furor no me reprendas.

Éxodo 10:1

Yahveh dijo a Moisés: 'Ve al Faraón, pues yo he endurecido su corazón y el corazón de sus siervos, a fin de obrar mis prodigios en medio de su pueblo,

Éxodo 11:10

Todos esos prodigios obraron Moisés y Aarón ante el Faraón. Pero Yahveh endureció el corazón del Faraón, y éste no dejó salir de su pa s a los israelitas.

Éxodo 14:17

Yo endureceré el corazón de los egipcios y entrarán detrás de ellos. Me cubriré de gloria a costa del Faraón y de todo su ejército, de sus carros y de sus guerreros.

Éxodo 14:4

Yo endureceré el corazón del Faraón, que se lanzará tras ellos, pero yo me cubriré de gloria a costa del Faraón y de todo su ejército. As reconocerán los egipcios que yo soy Yahveh'. As lo hicieron.

Éxodo 14:8

Yahveh endureció el corazón del Faraón, rey de Egipto, que salió en persecución de los israelitas; pero éstos hab an salido con la protección divina.

Éxodo 4:21

Dijo Yahveh a Moisés: 'Ahora que vas a volver a Egipto, disponte a hacer delante del Faraón todos los prodigios que he puesto en tu mano; pero yo endureceré su corazón y no dejará salir al pueblo'.

Éxodo 7:13

Se endureció el corazón del Faraón y no los escuchó, tal y como lo hab a predicho Yahveh.

Éxodo 7:3

Pero yo endureceré el corazón del Faraón, y multiplicaré mis se ales y mis prodigios en el pa s de Egipto.

Éxodo 9:12

Endureció Yahveh el corazón del Faraón y éste no los escuchó, tal y como lo hab a predicho Yahveh a Moisés.

Isaías 26:11

Yahveh, tu mano está alzada, pero ellos no la ven. ¡Vean, avergonzados, tu celo por el pueblo; el fuego devore a tus enemigos!

Isaías 29:10

porque Yahveh volcó sobre vosotros un soplo de letargo, que encoló vuestros ojos, profetas, y cubrió vuestras cabezas, videntes.

Isaías 53:5

Pero él era traspasado por nuestras rebeliones, aplastado por nuestras iniquidades. El castigo que nos val a la paz ca a sobre él y por sus cardenales éramos sanados.

Isaías 6:10

Embrutece el corazón de este pueblo, endurece sus o dos, ciega sus o dos, para que sus ojos no vean, ni oigan sus o dos, ni entienda su corazón y no se convierta y se cure'.

Isaías 6:9

'Ve - contestó él - y di a este pueblo: 'Escuchad atentamente, pero no entendáis; mirad bien, pero no percibáis'.

Jeremías 3:22

Convert os, hijos rebeldes, curaré vuestras rebeld as. Aqu estamos: venimos a ti; pues tú, Yahveh, eres nuestro Dios.

Jeremías 5:21

Escuchadlo, pueblo necio y sin cordura, que tienen ojos y no ven, tienen o dos y no oyen.

Ezequiel 12:2

'Hijo de hombre, estás viviendo entre gente rebelde, que tienen ojos para ver y no ven, o dos para o r y no oyen, pues son gente rebelde.

Ezequiel 14:9

'En cuanto al profeta, si se deja seducir y dice una palabra, yo, Yahveh, habré seducido a ese profeta; extenderé mi mano contra él y lo exterminaré de en medio de mi pueblo Israel.

Oseas 14:4

Asiria no nos salvará, no montaremos a caballo, nunca más diremos que es nuestro dios la obra de nuestras manos, tú, en quien el huérfano encuentra compasión'.

Oseas 6:1

Venid, volvamos a Yahveh: él nos desgarró, pero él nos curará; él nos hirió, pero él nos vendará.

Mateo 15:14

Dejadlos. Son ciegos que gu an a otros ciegos; pero si un ciego gu a a otro ciego, los dos caerán en el hoyo'.

Marcos 4:12

para que: Viendo, vean, pero no perciban; y oyendo, oigan, pero no entiendan; no sea que se conviertan y sean perdonados'.

Marcos 6:52

pues ten an la mente obtusa y no hab an comprendido el milagro de los panes.

Lucas 4:18

El esp ritu del Se or está sobre m, porque me ha ungido para anunciar la buena nueva a los pobres; me ha enviado a proclamar a los cautivos libertad y recuperación de la vista a los ciegos; para poner en libertad a los oprimidos,

Lucas 8:10

Él les contestó: 'A vosotros se os ha concedido conocer los misterios del reino de Dios; a los demás, en parábolas, para que: Viendo, no vean; y oyendo, no entiendan.

Juan 12:39

Por eso no pod an creer, porque ya también dijo Isa as:

Juan 9:39

Jesús dijo: 'Yo he venido a este mundo para que se cumpla una decisión: para que los que no ven, vean; y los que ven, se queden ciegos'.

Hechos 15:3

Ellos, pues, provistos por la iglesia de lo necesario para el viaje, atravesaron Fenicia y Samar a, refiriendo la conversión de los gentiles y proporcionando una gran alegr a a todos los hermanos.

Hechos 28:26

Ve a este pueblo y dile: con vuestros o dos oiréis, pero no entenderéis; por más que miréis, no veréis.

Hechos 3:19

Arrepent os, pues, y convert os, para que sean borrados vuestros pecados,

Romanos 9:18

Por lo tanto, Él tiene misericordia de quien quiere, y Él endurece a quien quiere.

Deuteronomio 29:4

Os hice caminar cuarenta a os por el desierto, sin que vuestros vestidos envejecieran ni vuestras sandalias se desgastaran.

Josué 11:20

Pues fue designio de Yahveh que los corazones de sus moradores se obstinaran en entablar combate con Israel, y as fueran entregados al anatema, sin que hubiera para ellos compasión. Fueron aniquilados, como hab a ordenado Yahveh a Moisés.