Job 3:5 - Biblia Castilian 2003

⁵ ¡Envuélvanlo tinieblas y sombras, pósese sobre él oscura nube, llénelo de espanto un eclipse solar!

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁵ Aféenlo tinieblas y sombra de muerte; Repose sobre él nublado Que lo haga horrible como día caliginoso.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁵ Que la oscuridad y la penumbra absoluta reclamen ese día para sí; que una nube negra lo ensombrezca y la oscuridad lo llene de terror.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁵ Lo cubran tinieblas y sombras, se extienda sobre él la oscuridad, y haya ese día un eclipse total.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁵ Que la oscuridad lo reclame y las tinieblas moren sobre él; Que una nube lo espante como amarguras del día.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁵ ¡Envuélvanlo tinieblas y sombras, pósese sobre él oscura nube, llénelo de espanto un eclipse solar!

Job 3:5 Referans Kwoze

Job 16:16

Rojo está mi rostro por el llanto, cubiertos de sombra mis ojos,

Job 24:17

Para ellos es sombr a la ma ana; cuando amanece, se llenan de terror.

Job 28:3

El hombre vence las tinieblas excavando hasta el último fondo la roca oscura y tenebrosa.

Job 3:4

¡Sea tinieblas ese d a, no lo recuerde Dios desde los cielos, no brille sobre él la luz!

Job 3:6

¡Cúbralo, s, la negrura, bórrese de los d as del a o, no figure en la cuenta de los meses!

Job 34:22

No hay tinieblas ni sombra donde se puedan ocultar los malhechores,

Job 38:17

¿Te han mostrado las puertas de la muerte, has descubierto las puertas de la sombra?

Salmos 107:10

Los que estaban en sombras y en tinieblas, prisioneros de cuitas y de hierros,

Salmos 107:14

De la sombra y las tinieblas los sacó, y rompió sus cadenas.

Salmos 23:4

Aunque hubiera de ir por los valles sombr os de la muerte, ningún mal temer a, pues conmigo estás tú: tu bastón y tu cayado me confortan.

Salmos 44:19

sin haber tornado atrás el corazón, ni desviado los pies de tu camino.

Isaías 9:2

Multiplicaste el contento, acrecentaste la alegr a; se alegraron delante de ti como se alegran en la siega, como se regocijan los que se reparten el bot n.

Jeremías 13:16

Dad gloria a Yahveh, vuestro Dios, antes de que oscurezca, antes de que tropiecen vuestros pies por los montes a la hora del crepúsculo, cuando esperéis la luz y yo la haya hecho tinieblas y la haya convertido en densa oscuridad.

Jeremías 2:6

Ni siquiera preguntaron: '¿Dónde está Yahveh, que nos sacó del pa s de Egipto y nos condujo por el desierto, tierra esteparia y agrietada, tierra seca y tenebrosa, tierra por donde nadie pasa y donde ningún hombre mora?'.

Jeremías 4:28

Por esto hará duelo la tierra y los cielos arriba se oscurecerán; pues lo he dicho, lo he decidido y no me arrepiento ni me retracto.

Ezequiel 30:3

Porque está cerca el d a, se acerca el d a de Yahveh; d a de nubarrones, será la hora de las naciones.

Ezequiel 34:12

Como un pastor cuida de su reba o cuando se encuentra en medio de sus ovejas dispersas, as cuidaré yo de mis ovejas y las recogeré de todos los lugares por donde andan dispersas en d a de nubes y de oscuridad.

Joel 2:2

D a tenebroso y oscuro, d a nublado y sombr o. Como la aurora, as se extiende por los montes un pueblo numeroso y fuerte como no lo hubo nunca desde que existen los siglos, ni lo habrá después de él hasta las generaciones más lejanas.

Amós 5:8

Él es quien hizo las Pléyades y Orión, quien cambia las tinieblas en aurora, quien hace del d a noche oscura, quien llama a las aguas del mar y las derrama sobre la superficie de la tierra. ¡Yahveh es su nombre!

Amós 8:10

Cambiaré en llanto vuestras fiestas, y todos vuestros cantos en lamento; pondré un saco en todas las cinturas, y en todas las cabezas tonsura; haré que haya duelo como por el hijo único, y su fin será como d a de amargura.

Mateo 4:16

El pueblo que caminaba en tinieblas vio una gran luz; para aquellos que yac an en región y sombra de muerte una luz amaneció.

Lucas 1:79

para iluminar a los que yacen en tinieblas y sombra de muerte, y enderezar nuestros pasos por la senda de la paz'.

Deuteronomio 4:11

Os acercasteis y estuvisteis al pie de la monta a. La monta a, envuelta en tinieblas, nubes y densa oscuridad, ard a en llamas que llegaban hasta el cielo.

Hebreos 12:18

Ahora bien, vosotros no os habéis acercado a realidades palpables: fuego ardiente, tinieblas, torbellino,