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Job 22:3 - Biblia Castilian 2003

3 ¿Qué le importa a Sadday que tú seas justo? ¿Qué gana él con tu conducta perfecta?

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

3 ¿Tiene contentamiento el Omnipotente en que tú seas justificado, O provecho de que tú hagas perfectos tus caminos?

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Biblia Nueva Traducción Viviente

3 ¿Saca algún provecho el Todopoderoso con que tú seas justo? Y si fueras perfecto, ¿le sería de beneficio?

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Biblia Católica (Latinoamericana)

3 ¿Qué interés tiene el Omnipotente en que seas justo? O, ¿qué gana él si tu conducta es perfecta?

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La Biblia Textual 3a Edicion

3 ¿Qué saca ’El-Shadday con que tú seas justo? ¿Qué gana Él si tus caminos son rectos?

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

3 ¿Qué le importa a Sadday que tú seas justo? ¿Qué gana él con tu conducta perfecta?

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Job 22:3
20 Referans Kwoze  

Yo sé, oh Dios m o, que tú sondeas los corazones y amas la rectitud; por eso con rectitud de corazón te he ofrecido espontáneamente todo esto, y ahora veo con alegr a que tu pueblo, aqu presente, te ofrece por su propia voluntad sus dones.


¿Quién es Sadday para que le sirvamos? ¿De qué nos valdrá suplicarle?


'¿Puede un hombre ser útil a Dios, cuando apenas el sabio es útil para s ?


¿Acaso te castiga por tu piedad y te lleva a juicio por ello?


Pues dijo: 'De nada sirve al hombre vivir en amistad con Dios'.


Si eres justo, ¿qué le das, o qué recibe él de tu mano?


A reflexión someto mis senderos y retorno mis pies a tus avisos;


Del director; según Yedutún. Salmo. De David.


Yahveh abomina la balanza falsa y se complace en el peso justo.


Yahveh abomina los corazones perversos, pero se complace en quienes obran con rectitud.


Yahveh abomina los labios mentirosos y se complace en quienes practican la verdad.


Yahveh abomina el sacrificio de los malos; pero se complace en la plegaria de los justos.


Si eres sabio, para tu bien lo eres; si insolente, tú mismo lo pagarás.


Molestáis a Yahveh con vuestras palabras y preguntáis: '¿En qué le molestamos?'. En que pensáis: 'Todos los que hacen el mal son buenos a los ojos de Yahveh, y en éstos se complace'; o cuando dec s: '¿Dónde está el Dios de la justicia?'.


Por ello también yo me esfuerzo en tener continuamente una conciencia irreprochable ante Dios y ante los hombres.


Teniendo, pues, la posesión de tales promesas, purifiquémonos de todo lo que pueda manchar la carne o el esp ritu y completemos nuestra santificación en el temor de Dios.


De todo acuso recibo y estoy en la abundancia; lleno estoy, después de haber recibido de manos de Epafrodito lo que me habéis mandado: calmante aroma, sacrificio aceptable que agrada a Dios.


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