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Job 2:9 - Biblia Castilian 2003

9 Le dijo su mujer: '¿Todav a sigues empe ado en tu integridad? ¡Maldice a Dios y muérete!'.

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

9 Entonces le dijo su mujer: ¿Aún retienes tu integridad? Maldice a Dios, y muérete.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

9 Su esposa le dijo: «¿Todavía intentas conservar tu integridad? Maldice a Dios y muérete».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

9 Entonces su esposa le dijo: '¿Todavía perseveras en tu fe? ¡Maldice a Dios y muérete!'

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La Biblia Textual 3a Edicion

9 Entonces le dijo su mujer: ¿Aún te aferras a tu integridad? ¡Maldice° a ’Elohim y muérete!°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

9 Le dijo su mujer: '¿Todavía sigues empeñado en tu integridad? ¡Maldice a Dios y muérete!'.

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Job 2:9
13 Referans Kwoze  

Respondió el hombre: 'La mujer que me diste por compa era me dio del árbol, y com '.


Vio la mujer que el árbol ten a frutos sabrosos y que era seductor a la vista y codiciable para conseguir sabidur a; tomó de sus frutos y comió, y dio también a su marido, que estaba con ella. Y también él comió.


Efectivamente, en la vejez de Salomón, sus mujeres inclinaron su corazón tras otros dioses, y su corazón no era ya todo entero para Yahveh, su Dios, como lo hab a sido el corazón de su padre David.


Estaba aún hablando con ellos cuando bajó el rey y le dijo: 'Ciertamente esta desgracia viene de Yahveh. ¿Qué puedo yo esperar ya de Yahveh?'.


Pero prueba a extender tu mano y tocar su hacienda. ¡Ya verás cómo te maldice en tu propia cara!'.


Pero él respondió: 'Hablas como una necia. Si aceptamos la dicha que Dios nos env a, ¿por qué no aceptar la desgracia?'. En nada de esto pecó Job con sus labios.


'¿Has reparado - le dijo Yahveh - en mi siervo Job? No hay otro igual en la tierra. Es hombre integro y recto, teme a Dios y evita el mal. Sigue firme en su integridad. En vano, pues, me has incitado contra él para perderle.'


Prueba a extender tu mano y tocar sus huesos y su carne. ¡Ya verás cómo te maldice ante tu propia cara!'. Dijo Yahveh a Satán:


Tomó Job un trozo de teja para rascarse y se recostó entre la basura.


El hijo de la mujer israelita blasfemó y maldijo el Nombre y lo llevaron a presencia de Moisés. El nombre de su madre era Selomit, hija de Dibr, de la tribu de Dan.


Vosotros dec s: 'Es inútil servir a Dios. ¿Qué sacamos de observar sus preceptos y de andar con vestidos de luto ante Yahveh Sebaot?


Ella estuvo lloriqueándole as los siete d as del fest n, hasta que el d a séptimo, como tanto le apremiaba, se lo declaró. Al punto ella explicó el acertijo a los de su pueblo.


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