Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt
- Piblisite -





Jeremías 50:11 - Biblia Castilian 2003

11 Exultad, pues; s, regocijaos, expoliadores de mi heredad; brincad como becerros en la oto ada, relinchad como los sementales.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

11 Porque os alegrasteis, porque os gozasteis destruyendo mi heredad, porque os llenasteis como novilla sobre la hierba, y relinchasteis como caballos.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

11 »Se alegran y regocijan, ustedes que despojaron a mi pueblo elegido. Retozan como becerros en el prado y relinchan como sementales.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

11 ¡Ustedes se alegraban y triunfaban, saqueadores de mi propiedad, y relinchaban como potros!

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

11 Por cuanto, oh saqueadores de mi heredad, Os alegrasteis y os gozasteis. Ahora retozáis como novilla en el prado, Y relincháis como poderosos corceles,°

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

11 Exultad, pues; sí, regocijaos, expoliadores de mi heredad; brincad como becerros en la otoñada, relinchad como los sementales.

Gade chapit la Kopi




Jeremías 50:11
32 Referans Kwoze  

No te alejes de m, pues la angustia está cerca, y no hay otro que me ampare.


Quien se burla del pobre ultraja a su Hacedor, quien se goza del mal ajeno no quedará sin castigo.


Me enojé contra mi pueblo, profané mi heredad y los entregué en tus manos. Pero tú no te compadeciste de ellos. Sobre el anciano hiciste pesar tu yugo en demas a.


Ahora, escucha esto, voluptuosa, que te sientes tranquila en tu morada y dices en tu corazón: 'Yo, y nadie más; no me quedaré viuda, no conoceré la orfandad'.


As dice Yahveh: con respecto a todos mis perversos vecinos, que han tocado la heredad que di en posesión a mi pueblo Israel, mirad: los arrancaré de su pa s. Pero también arrancaré de en medio de ellos a la casa de Judá.


Novilla magn fica es Egipto; un tábano del norte le llega.


También sus mercenarios son como novillos cebados; pero también ellos se vuelven, huyen a una, no resisten, pues les llega el d a de su ruina, el tiempo de su castigo.


engordan y se ponen rollizos; hasta se hinchan con malas palabras. No defienden la causa, la causa del huérfano para que prospere, ni fallan el pleito de los pobres.


Caballos encelados y rijosos se han hecho, cada uno relincha por la mujer de su prójimo.


Oveja descarriada era Israel; los leones la espantaron. El primero que la devoró fue el rey de Asiria. El último que la deshuesó fue Nabucodonosor, rey de Babilonia.


Haced matanza en sus toros: bajen todos al matadero ¡ay de ellos!, pues ha llegado su d a, el tiempo de su castigo.


Oye cómo gimo: Sin no tengo quien me consuele. Todos mis enemigos supieron mi desgracia, se alegraron por lo que tú hiciste. ¡Haz venir el d a que anunciaste, y entonces serán como yo!


Como tú te alegraste a causa de la casa de Israel porque estaba desolada, eso mismo haré yo de ti. Serás desolada, monta a de Se r, lo mismo que Edom todo entero; y sabrán que yo soy Yahveh.'


Por eso, as dice el Se or Yahveh: 'S, hablo en mi ardiente celo contra las demás naciones y contra Edom entero, porque se han apropiado mi pa s con pleno regocijo de corazón y con desprecio en el alma para depredar sus pastizales'.


Era Efra n una novilla domesticada que gustaba de trillar; yo puse un yugo en su hermosa cerviz; unc el yugo a Efra n, Judá tuvo que arar y Jacob que rastrillar.


Escuchad esta palabra, vacas de Basán, que estáis en el monte de Samar a, que oprim s a los indigentes, maltratáis a los pobres y dec ais a vuestros maridos: '¡Traed acá! ¡Bebamos!'.


No te deleites mirando a tu hermano en el d a de su desgracia; no te alegres de los hijos de Judá en el d a de su ruina; no digas palabras insolentes en el d a de su angustia.


Él los pesca todos con su anzuelo, los arrastra con su red, los recoge en su nasa. Por esto se alegra y regocija,


Ésta será la plaga con que Yahveh herirá a todos los pueblos que pelearon contra Jerusalén: se les pudrirá la carne cuando aún estén en pie, se les pudrirán los ojos en las cuencas y se les pudrirá la lengua en la boca.


Yesurún engorda y cocea. Te pusiste gordo, macizo, cebado. Rechazó al Dios que lo hizo, despreció a la Roca, su salvación.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite