Jeremías 46:28 - Biblia Castilian 2003

²⁸ No temas, siervo m o Jacob - oráculo de Yahveh -, pues contigo estoy yo, porque haré exterminio de todas las naciones adonde te dispersé. Sólo a ti no exterminaré, aunque te castigaré según tu merecido, pues impune del todo no te dejaré.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

²⁸ Tú, siervo mío Jacob, no temas, dice Jehová, porque yo estoy contigo; porque destruiré a todas las naciones entre las cuales te he dispersado; pero a ti no te destruiré del todo, sino que te castigaré con justicia; de ninguna manera te dejaré sin castigo.

Biblia Nueva Traducción Viviente

²⁸ No temas, mi siervo Jacob, porque yo estoy contigo —dice el Señor—. Destruiré por completo a las naciones donde te envié al destierro, pero no te destruiré a ti por completo. Te disciplinaré, pero con justicia; no puedo dejarte sin castigo».

Biblia Católica (Latinoamericana)

²⁸ No temas, servidor mío, Jacob, dice Yavé, pues yo estoy a tu lado. Destruiré a todas las naciones adonde te arrojé, pero a ti no te exterminaré; te castigaré como lo mereces, pero no será una venganza.

La Biblia Textual 3a Edicion

²⁸ No temas tú, siervo mío Jacob, dice YHVH, Porque Yo estoy contigo. Exterminaré a todas las naciones adonde te he expulsado, Pero a ti no te exterminaré, sino que te corregiré con justicia, Y de ninguna manera te dejaré sin castigo.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²⁸ No temas, siervo mío Jacob -oráculo de Yahveh-, pues contigo estoy yo, porque haré exterminio de todas las naciones adonde te dispersé. Sólo a ti no exterminaré, aunque te castigaré según tu merecido, pues impune del todo no te dejaré.

Jeremías 46:28 Referans Kwoze

Salmos 46:11

Desistid y sabed: Yo soy Yahveh, exaltado entre las gentes, exaltado en la tierra.

Salmos 46:7

Las naciones murmuran, los reinos titubean; hace él sentir su voz: se disuelve la tierra.

Isaías 27:7

¿Lo golpeó con el golpe de quien lo golpeó? ¿Lo degolló como degolló a sus degolladores?

Isaías 27:9

As, con esto será expiada la culpa de Jacob, y éste será todo el fruto: quitarle su pecado; que deje todas las piedras del altar como piedras de cal desmenuzadas, que no queden en pie ni aserás ni estelas.

Isaías 41:10

no temas, que yo estoy contigo; no te asustes, que yo soy tu Dios. Te fortalezco y te ayudo, te sostengo con mi diestra salvadora.

Isaías 43:2

Si pasas por las aguas, contigo estoy, si por los r os, no te anegarán; si andas por el fuego, no te quemarás y la llama no te abrasará.

Isaías 44:1

Ahora escucha, Jacob, siervo m o, Israel, a quien eleg.

Isaías 45:23

Por m mismo lo juro - de mi boca sale la verdad, una palabra que no se retracta -: ante m se doblará toda rodilla, jurará toda lengua,

Jeremías 1:19

Te combatirán, pero no podrán contigo, porque contigo estoy yo - oráculo de Yahveh - para salvarte.

Jeremías 10:24

Cast game, Se or, pero con medida, no según tu ira, pues ser a aniquilado.

Jeremías 15:20

Pues te pongo frente a este pueblo como muro de bronce inquebrantable: te combatirán, pero no te podrán; pues contigo estoy yo para salvarte y librarte - oráculo de Yahveh -.

Jeremías 23:4

Y pondré al frente de ellas pastores que las apacentarán de tal modo que no temerán más ni se asustarán ni se perderá ninguna' - oráculo de Yahveh -.

Jeremías 25:9

mirad que yo mando a buscar a todas las tribus del norte - oráculo de Yahveh - y a Nabucodonosor, rey de Babilonia, mi siervo, y las traeré contra este pa s y sus habitantes y contra todas estas naciones de su entorno, los entregaré al exterminio y haré de ellos horror, rechifla y ruinas perpetuas.

Jeremías 30:10

No temas, siervo m o, Jacob - oráculo de Yahveh -, no tengas miedo, Israel, pues voy a salvarte del pa s lejano, y a tu estirpe del pa s de su cautiverio. Volverá Jacob y reposará, descansará sin que nadie le moleste.

Jeremías 30:11

Pues contigo estoy yo - oráculo de Yahveh - para salvarte, porque voy a exterminar a todas las naciones adonde te dispersé. Sólo a ti no te exterminaré, aunque te castigaré según tu merecido, pues impune del todo no te dejaré.

Jeremías 4:27

Pues as dice Yahveh: 'Todo el pa s será un desierto; voy a darle el golpe de gracia'.

Jeremías 5:10

Escalad sus terrazas y destruid, dadle el golpe de gracia; arrancad sus mugrones, pues no son de Yahveh.

Jeremías 5:18

Sin embargo, aun en aquellos d as - oráculos de Yahveh -, no os exterminaré por completo.

Jeremías 51:46

Pero que no desmaye vuestro corazón, no temáis por los rumores que se propagan en la tierra: un a o correrá un rumor y otro a o, otro distinto: que hay violencia en el pa s, que un tirano sucede a otro tirano.

Daniel 2:35

Entonces se desmenuzaron también el hierro, la arcilla, el bronce, la plata y el oro, y quedaron como tamo de las eras en verano. El viento se los llevó sin dejar rastro alguno; mas la piedra que chocó contra la estatua se convirtió en una gran monta a que llenó toda la tierra.

Habacuc 3:2

¡Yahveh, he o do tu renombre, reverencio tu obra, Yahveh! En el curso de los a os renuévala, en el curso de los a os dala a conocer. Aun en la ira, recuerda la compasión.

Mateo 1:23

La virgen concebirá en su seno, y dará a luz un hijo y le pondrá el nombre de Emmanuel, que significa 'Dios con nosotros'.

Mateo 28:20

y ense ándoles a observar todo cuanto yo os he mandado. Y mirad: yo estoy con vosotros todos los d as hasta el final de los tiempos'.

Hechos 18:10

que yo estoy contigo, y nadie osará hacerte da o, porque tengo yo en esta ciudad un pueblo numeroso'.

1 Corintios 11:32

Cuando el Se or nos castiga, nos corrige, para que no seamos condenados con el mundo.

2 Timoteo 4:17

Pero el Se or me asistió y me dio fuerzas, de tal manera que, por mi medio, hubo una plena proclamación de la palabra y llegó a o dos de todos los gentiles; y yo mismo fui librado de las fauces del león.

Josué 1:5

Nadie podrá hacerte frente en todos los d as de tu vida. Como estuve con Moisés, estaré contigo; no te dejaré ni te abandonaré.

Josué 1:9

¿No soy yo quien te da esta orden? Sé fuerte y animoso; no tiembles ni temas, porque Yahveh, tu Dios, irá contigo adondequiera que vayas'.

Apocalipsis 3:19

Yo, a los que amo, los reprendo y castigo. ¡An mate, pues, y conviértete!