Jeremías 46:22 - Biblia Castilian 2003

²² Su voz es como silbido de serpiente que camina, mientras ellos avanzan con fuerza, vienen hacia ella con hachas, como le adores

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

²² Su voz saldrá como de serpiente; porque vendrán los enemigos, y con hachas vendrán a ella como cortadores de leña.

Biblia Nueva Traducción Viviente

²² Egipto huye, silencioso como serpiente que se desliza. Los soldados invasores avanzan; se enfrentan a ella con hachas como si fueran leñadores.

Biblia Católica (Latinoamericana)

²² Escúchenla que silba como una serpiente que huye, pues avanzan en masa contra ella, se echan sobre ella con sus hachas, como hace el leñador,

La Biblia Textual 3a Edicion

²² Oídla, silbando cual serpiente, Porque los enemigos avanzan; La invaden como leñadores con hachas,

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²² Su voz es como silbido de serpiente que camina, mientras ellos avanzan con fuerza, vienen hacia ella con hachas, como leñadores

Jeremías 46:22 Referans Kwoze

Salmos 74:5

Han destrozado como quien penetra a través de la maleza con el hacha de dos filos,

Isaías 10:15

¿Se jacta el hacha ante quien corta con ella? ¿Se engr e la sierra ante quien tira de ella? ¡Como si la vara blandiera a quien la alza o un bastón alzara a quien no es de madera!

Isaías 14:8

Hasta los cipreses se alegran por ti, los cedros del L bano dicen: 'Desde que yaces, no sube el talador contra nosotros'.

Isaías 29:4

Humillada hablarás desde el suelo, se ahogará tu palabra en el polvo; será como espectro tu voz desde el suelo, desde el polvo susurrará tu palabra.

Isaías 37:24

Por boca de tus mensajeros has escarnecido a mi Se or y has dicho: con la multitud de mis carros he subido a las cumbres de los montes, a las cimas del L bano. He talado sus más altos cedros, sus más escogidos cipreses. Penetré en sus lugares más remotos, en sus más frondosos bosques.

Jeremías 46:21

También sus mercenarios son como novillos cebados; pero también ellos se vuelven, huyen a una, no resisten, pues les llega el d a de su ruina, el tiempo de su castigo.

Jeremías 46:23

talan su bosque - oráculo de Yahveh -; pues son innumerables, s, más numerosos que langostas; no tienen número.

Miqueas 1:8

Por esto me lamentaré y gemiré, andaré descalzo y desnudo; daré aullidos como de chacal, gemidos como de avestruz.

Miqueas 7:16

Lo verán las naciones y se avergonzarán de todo su poder o; se pondrán la mano en la boca, se taparán los o dos,

Zacarías 11:2

Gime, ciprés, porque ha ca do el cedro: los árboles majestuosos han sido abatidos. Gemid, encinas de Basán, porque la selva impenetrable ha sucumbido.

Josué 9:21

Y a adieron los jefes: 'Que sigan viviendo; pero que sean le adores y aguadores de toda la comunidad'. Y se hizo como hab an determinado los jefes.