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Jeremías 46:10 - Biblia Castilian 2003

10 Aquel d a es para el Se or Yahveh Sebaot d a de venganza para vengarse de sus enemigos. La espada se cebará, se saciará, se embriagará de su sangre, pues celebra un sacrificio el Se or Yahveh Sebaot en tierra del norte, junto al r o Éufrates.

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

10 Mas ese día será para Jehová Dios de los ejércitos día de retribución, para vengarse de sus enemigos; y la espada devorará y se saciará, y se embriagará de la sangre de ellos; porque sacrificio será para Jehová Dios de los ejércitos, en tierra del norte junto al río Éufrates.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

10 Pues este es el día del Señor, el Señor de los Ejércitos Celestiales, día para vengarse de sus enemigos. La espada devorará hasta quedar satisfecha, ¡sí, hasta que se emborrache de la sangre de ustedes! El Señor, el Señor de los Ejércitos Celestiales, recibirá hoy un sacrificio en la tierra del norte, junto al río Éufrates.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

10 Ese día será para el Señor Yavé un día de venganza, para vengarse de sus enemigos: Su espada los va a devorar hasta quedar satisfecha, y se embriagará con su sangre. Sí, el Señor, Yavé de los Ejércitos, celebra un sacrificio de centenares de víctimas, en el norte, a orillas del río Eufrates.

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La Biblia Textual 3a Edicion

10 Ese día es para Adonay YHVH Sebaot, Su día de retribución, Para vengarse de sus enemigos. La espada devora, se embriaga de sangre, y se sacia: Adonay YHVH Sebaot tiene un gran sacrificio junto al Éufrates, En la tierra del norte.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

10 Aquel día es para el Señor Yahveh Sebaot día de venganza para vengarse de sus enemigos. La espada se cebará, se saciará, se embriagará de su sangre, pues celebra un sacrificio el Señor Yahveh Sebaot en tierra del norte, junto al río Éufrates.

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Jeremías 46:10
25 Referans Kwoze  

No volvió a salir de su pa s el rey de Egipto, porque el rey de Babilonia se hab a apoderado de todo lo que hab a pertenecido al rey de Egipto desde el torrente de Egipto hasta el r o Éufrates.


¿Por qué Sadday no reserva tiempos, para que sus fieles contemplen sus d as?


Gemid que está cerca el d a de Yahveh, como estrago de Sadday llegará.


Porque es el d a de Yahveh Sebaot: contra todo soberbio y altanero, contra todo enaltecido, para abatirlo,


Asiria caerá a espada no humana, espada no humana la devorará. Y si se escapan del filo de la espada sus jóvenes, serán esclavizados.


para proclamar el a o de gracia de Yahveh, el d a de venganza de nuestro Dios; para consolar a todos los que lloran,


Era el d a de venganza en mi corazón, el a o de mi desquite hab a llegado.


A todas las crestas del desierto llegaron saqueadores, pues Yahveh tiene una espada que devora de un extremo a otro del pa s sin dejar en paz a nadie.


Anunciadlo en Egipto, pregonadlo en Migdol, pregonadlo en Nof y Tafnis, decid: '¡A formar! ¡Prepárate!'. Que la espada devora en torno a ti.


Sobre Egipto. Contra el ejército del Faraón Necó, que se hallaba en Carquemis, junto al rio Éufrates, a quien Nabucodonosor, rey de Babilonia, derrotó en el a o cuatro de Joaqu n, hijo de Jos as, rey de Judá.


El ágil no huye, no escapa el guerrero: Al norte, a orilla del Éufrates, tropezaron y cayeron.


dad alaridos frente a ella en derredor. Ella tiende su mano; sus habitantes se desploman, se derrumban sus murallas. Es la venganza de Yahveh; vengaos de ella. Como ella hizo, hacedle a ella.


Por eso, as dice Yahveh Sebaot, Dios de Israel: 'Mirad: voy a castigar al rey de Babel y a su pa s como castigué al rey de Asiria.


Huid de Babilonia y salve cada uno su vida; no perezcáis por su culpa, pues es el tiempo de la venganza de Yahveh, que viene a pagarle su merecido.


Para ellos se trata de una adivinación falsa, pues cuentan con juramentos solemnes. Pero él recuerda su iniquidad y los apresará'.


'¡Ay! ¡Ay de ese d a! Porque está cerca el d a de Yahveh: viene como devastación de Sadday.'


¡Tocad la trompeta en Sión, dad la alarma en mi monte santo! ¡Tiemblen todos los habitantes del pa s, porque llega el d a de Yahveh; s, ya está cerca!


Los caballos rojos salen hacia el pa s del oriente; los negros salen hacia el pa s del norte; los blancos salen hacia el pa s de occidente y los bayos salen hacia el pa s del sur'.


que éstos son d as de venganza, en los que ha de cumplirse todo lo que está escrito.


Embriagaré mis saetas en sangre, y mi espada se hartará de carne: de sangre de heridos y cautivos, de cabezas de caudillos enemigos.


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