Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt
- Piblisite -





Jeremías 4:18 - Biblia Castilian 2003

18 Tu conducta y tus obras te causan estas cosas. Ésta es tu desgracia. ¡Qué amarga! ¡Cómo te llega al corazón!

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

18 Tu camino y tus obras te hicieron esto; esta es tu maldad, por lo cual amargura penetrará hasta tu corazón.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

18 Tus propios hechos han traído todo esto sobre ti. Este castigo es amargo; ¡te penetra hasta el corazón!”».

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

18 Todo esto te mereces por tu mala conducta y por tus fechorías. Que se te parta el corazón de pena porque te rebelaste contra mí.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

18 Tus caminos y tus hechos te han procurado estas cosas, Y éste es el fruto° de tu maldad; Ciertamente es amargo, Ciertamente alcanza hasta tu corazón.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

18 Tu conducta y tus obras te causan estas cosas. Ésta es tu desgracia. ¡Qué amarga! ¡Cómo te llega al corazón!

Gade chapit la Kopi




Jeremías 4:18
15 Referans Kwoze  

Alocados en la senda de sus yerros y afligidos por sus culpas,


comerán del fruto de su conducta y se hartarán de sus propios consejos.


El malvado se enreda en sus propias maldades y es capturado en el lazo de su culpa.


As dice Yahveh: '¿Dónde está el libelo de repudio de vuestra madre, por el cual yo la habr a repudiado, o quién de mis acreedores es aquel a quien yo os habr a vendido? Mirad: por vuestras culpas habéis sido vendidos y por vuestros pecados ha sido repudiada vuestra madre.


y la gente a la que han profetizado yacerá tirada por las calles de Jerusalén a consecuencia del hambre y de la espada, y no habrá quien los entierre, ni a ellos ni a sus mujeres, ni a sus hijos ni a sus hijas. As volcaré sobre ellos su iniquidad'.


¿No eres tú la culpable, por haber abandonado a Yahveh, tu Dios, cuando te conduc a por el camino?


Tu propia maldad te castiga, tus apostas as te escarmientan. Reconoce y advierte que es malo y amargo el haber dejado a Yahveh, tu Dios, y que en ti no se halle mi temor - oráculo del Se or Yahveh Sebaot -.


¿Lo condenó a muerte Ezequ as, rey de Judá, y todo Judá? ¿No temió a Yahveh y aplacó la faz de Yahveh, y as se arrepintió Yahveh del mal que hab a predicho contra ellos? ¿Y nosotros bamos a cargarnos con un delito tan grande?'.


Entonces, si preguntan: '¿Por qué Yahveh, nuestro Dios, nos ha hecho todas estas cosas?', les responderás: 'Lo mismo que me habéis abandonado a m y habéis servido a dioses extra os en vuestro pa s, de igual modo serviréis a extranjeros en un pa s que no es vuestro'.


Vuestras iniquidades lo han perturbado todo, vuestros pecados os han privado del bien.


Escucha, tierra: Mirad que estoy trayendo una desgracia sobre este pueblo, fruto de sus proyectos, porque no escucharon mis palabras y despreciaron mi ley.


Me hartó de amarguras, me embriagó de ajenjo.


Los traté de acuerdo con su impureza y sus delitos, y les oculté mi rostro.'


No consideran en su corazón que yo tengo presente su maldad: sus acciones los asedian, las tengo delante de mi rostro.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite