Jeremías 34:17 - Biblia Castilian 200317 Por eso, as dice Yahveh: 'Vosotros no me habéis escuchado, al proclamar cada uno la manumisión de su hermano y de su prójimo. Pues mirad: yo voy a proclamar contra vosotros la manumisión - oráculo de Yahveh - para la espada, la peste y el hambre, convirtiéndoos en el terror de todos los reinos de la tierra. Gade chapit laPlis vèsyonBiblia Reina Valera 196017 Por tanto, así ha dicho Jehová: Vosotros no me habéis oído para promulgar cada uno libertad a su hermano, y cada uno a su compañero; he aquí que yo promulgo libertad, dice Jehová, a la espada y a la pestilencia y al hambre; y os pondré por afrenta ante todos los reinos de la tierra. Gade chapit laBiblia Nueva Traducción Viviente17 »”Por lo tanto, esto dice el Señor: ya que ustedes me han desobedecido al no poner en libertad a sus compatriotas, yo los pondré a ustedes en libertad para ser destruidos por guerra, enfermedad y hambre. Serán objeto de horror para todas las naciones de la tierra. Gade chapit laBiblia Católica (Latinoamericana)17 Por lo tanto, así dice Yavé: 'Ustedes no me han escuchado al no conceder la libertad a su prójimo. Pues bien, voy a dejar libres contra ustedes a la espada, a la peste y al hambre, y llegarán a ser un ejemplo espantoso para todas las naciones de la tierra. Gade chapit laLa Biblia Textual 3a Edicion17 Por tanto, así dice YHVH: Vosotros no me obedecisteis promulgando cada uno la libertad para su prójimo y su paisano; pues mirad: Yo promulgo la libertad a la espada, a la pestilencia y al hambre; y os pondré por afrenta ante todos los reinos de la tierra, dice YHVH. Gade chapit laBiblia Serafín de Ausejo 197517 Por eso, así dice Yahveh: 'Vosotros no me habéis escuchado, al proclamar cada uno la manumisión de su hermano y de su prójimo. Pues mirad: yo voy a proclamar contra vosotros la manumisión -oráculo de Yahveh- para la espada, la peste y el hambre, convirtiéndoos en el terror de todos los reinos de la tierra. Gade chapit la |
Después de esto - oráculo de Yahveh -, entregaré a Sedec as, rey de Judá, a sus servidores y a la gente que en esta ciudad haya sobrevivido a la peste, a la espada y al hambre, en mano de Nabucodonosor, rey de Babilonia, y en mano de sus enemigos y en mano de quienes atentan contra su vida. Él los pasará a filo de espada, sin compadecerse de ellos, sin apiadarse, sin tener misericordia'.