Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt
- Piblisite -





Jeremías 32:38 - Biblia Castilian 2003

38 Ellos serán mi pueblo y yo seré su Dios.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

38 y me serán por pueblo, y yo seré a ellos por Dios.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

38 Ellos serán mi pueblo y yo seré su Dios.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

38 Ellos serán mi pueblo y yo seré su Dios.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

38 y ellos serán mi pueblo, y Yo seré su Dios,

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

38 Ellos serán mi pueblo y yo seré su Dios.

Gade chapit la Kopi




Jeremías 32:38
20 Referans Kwoze  

Estableceré mi alianza contigo, y con tu posteridad después de ti, de generación en generación: una alianza perpetua, para ser yo tu Dios, y el de tu descendencia después de ti.


Tú confirmaste a tu pueblo Israel por pueblo tuyo para siempre, de forma que tú, Yahveh, seas su Dios.


Dichoso el pueblo que goza de esta suerte, dichoso el pueblo, cuyo Dios es el Se or.


No se fatigarán en balde, ni tendrán hijos para sobresalto; pues estirpe de benditos de Yahveh son ellos, y con ellos sus vástagos.


y les daré un corazón para conocerme, porque yo soy Yahveh: ellos serán mi pueblo y yo seré su Dios, pues se convertirán a m con todo su corazón'.


Vosotros seréis mi pueblo y yo seré vuestro Dios.


En aquel tiempo - oráculo de Yahveh -, seré el Dios de todas las tribus de Israel y ellas serán mi pueblo.


Ésta será la alianza que sellaré con la casa de Israel, después de aquellos d as - oráculo de Yahveh -: Pongo mi ley en su interior y la escribo en su corazón; yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo.


Pero recordaré mi alianza, la que hice contigo en los d as de tu juventud, y estableceré en favor tuyo una alianza eterna.


Residiréis en el pa s que di a vuestros padres, y seréis mi pueblo y yo seré vuestro Dios.


Mi morada estará entre ellos: yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo.


La casa de Israel sabrá desde aquel d a en adelante que yo soy Yahveh, su Dios.


Y sabrán que yo soy Yahveh, su Dios, cuando, después de haberlos desterrado entre las naciones, los reúna en su pa s sin olvidarme de ninguno de ellos.


Meteré ese tercio en el fuego: los purificaré como se purifica la plata y los probaré como se prueba el oro. Él invocará mi nombre, y yo lo escucharé y diré: 'Éste es mi pueblo'. Y él dirá: 'Yahveh es mi Dios'.'


y delante de Yahveh, tu Dios, en el lugar que él haya escogido para que more all su nombre, comerás el diezmo de tu trigo, de tu mosto y de tu aceite, y los primogénitos de tu ganado mayor o menor, para que aprendas a temer siempre a Yahveh, tu Dios.


pero, de hecho, aspiran a una patria superior, o sea, a la del cielo. Y as se explica que Dios no tenga ante ellos reparo de ser invocado como Dios suyo, porque para ellos ten a preparada una ciudad.


Ésta será la alianza que yo sellaré con la casa de Israel, después de aquellos d as - dice el Se or -: mis leyes pondré en su conciencia y las escribiré en su corazón; yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo.


El que venza, heredará estas cosas. Y yo seré su Dios y él será mi hijo.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite