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Jeremías 32:23 - Biblia Castilian 2003

23 Ellos vinieron y lo ocuparon, pero no escucharon tu voz, no caminaron según tu ley ni hicieron nada de cuanto les hab as mandado hacer, y as convocaste contra ellos toda esta desgracia.

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

23 y entraron, y la disfrutaron; pero no oyeron tu voz, ni anduvieron en tu ley; nada hicieron de lo que les mandaste hacer; por tanto, has hecho venir sobre ellos todo este mal.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

23 Nuestros antepasados vinieron, la conquistaron y vivieron en ella, pero rehusaron obedecerte o seguir tu palabra. No hicieron nada de lo que les ordenaste. Por eso enviaste este terrible desastre sobre ellos.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

23 Llegaron a ella y se adueñaron de ella, pero no escucharon tu voz ni se portaron de acuerdo a tus mandamientos. Y como no hicieron nada de lo que tú les habías ordenado, tú mandaste contra ellos todas estas calamidades.

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La Biblia Textual 3a Edicion

23 Y ellos entraron y la disfrutaron; pero no oyeron tu voz, ni anduvieron en tu Ley. Nada han hecho de cuanto les mandaste hacer; por tanto, has hecho venir sobre ellos todo este mal.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

23 Ellos vinieron y lo ocuparon, pero no escucharon tu voz, no caminaron según tu ley ni hicieron nada de cuanto les habías mandado hacer, y así convocaste contra ellos toda esta desgracia.

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Jeremías 32:23
32 Referans Kwoze  

Desde los d as de nuestros padres hasta hoy hemos cometido muy graves faltas; y por nuestras iniquidades, nosotros, nuestros reyes y nuestros sacerdotes fuimos entregados al poder de los reyes de otras naciones, a la espada, al cautiverio, al saqueo y a la afrenta que cubre nuestro rostro, como en este d a.


Pan del cielo les diste para saciar su hambre, hiciste brotar agua de una roca para su sed. Tú les ordenaste que fueran a tomar posesión de la tierra que, mano en alto, juraste les dar as.


No hab an observado el pacto del Se or y hab an rehusado andar según su ley;


Yo os llevé a un pa s que es un vergel, para que comierais de lo mejor de su fruto; pero llegasteis y manchasteis mi tierra, hicisteis abominable mi heredad.


Diles, pues: 'As dice Yahveh: si no me escucháis, obrando según la ley que he puesto delante de vosotros,


Hasta el d a de hoy no se han arrepentido ni han temido ni han caminado según mi ley y mis normas, las que puse delante de vosotros y delante de vuestros padres'.


pero no me han escuchado ni aplicado su o do, sino que han endurecido su cerviz y se han portado peor que sus padres.


Justo es Yahveh, Sade pues he sido rebelde a su palabra. O d, pueblos todos, ved mi dolor: mis doncellas y mis jóvenes han ido al cautiverio.


Jerusalén pecó mucho, Jet por eso quedó impura. Cuantos la honraban, la desprecian porque vieron su desnudez. También ella gime y se vuelve de espaldas.


'Dije a sus hijos en el desierto: 'No procedáis según las leyes de vuestros padres, ni observéis sus normas, ni os contaminéis con sus dolos.


Pero los hijos se rebelaron contra m, no procedieron según mis leyes, ni observaron ni pusieron en práctica mis normas, por medio de las cuales vive el hombre que las cumple, y profanaron mis sábados. Pensé entonces volcar mi furor sobre ellos, desahogando del todo mi ira contra ellos en el desierto;


Pero ellos se rebelaron contra m y no quisieron escucharme; nadie arrojó los monstruos abominables que deleitaban sus ojos, ni abandonaron los dolos de Egipto. Pensé entonces volcar mi furor sobre ellos, para desahogar del todo mi ira contra ellos en el pa s mismo de Egipto.


Pues igualmente vosotros, cuando hayáis hecho todo lo que se os ha mandado, decid: 'Siervos inútiles somos; hemos hecho lo que ten amos que hacer''.


Vosotros sois mis amigos si hacéis lo que yo os mando.


En efecto, todos los que proceden de las obras de la ley están bajo maldición, pues está escrito: Maldito todo el que no mantenga en vigor las palabras de esta ley, y no lo lleva a la práctica.


El que guarda toda la ley, pero quebranta un solo precepto, se hace reo de todos.


Yahveh, pues, entregó a Israel toda la tierra que hab a prometido bajo juramento dar a sus antepasados; la ocuparon y habitaron en ella.


Si rompéis la alianza que Yahveh, vuestro Dios, os impuso, si dais culto a dioses extra os y os postráis ante ellos, se encenderá la ira de Yahveh contra vosotros, y muy presto desapareceréis de la buena tierra que él os ha dado'.


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