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Jeremías 31:2 - Biblia Castilian 2003

2 As dice Yahveh: 'gracia encontró en el desierto un pueblo de huidos de la espada. Cuando iba Israel a su reposo

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

2 Así ha dicho Jehová: El pueblo que escapó de la espada halló gracia en el desierto, cuando Israel iba en busca de reposo.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

2 Esto dice el Señor: »Los que sobrevivan de la destrucción venidera encontrarán bendiciones aun en las tierras áridas, porque al pueblo de Israel le daré descanso».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

2 Esto dice Yavé: El pueblo que se salvó de la espada enfrenta la calor del desierto, Israel se está dirigiendo al lugar de su reposo.

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La Biblia Textual 3a Edicion

2 Así dice YHVH: El pueblo escapado de la espada Halló gracia en el desierto, Israel va en busca de reposo.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

2 Así dice Yahveh: 'gracia encontró en el desierto un pueblo de huidos de la espada. Cuando iba Israel a su reposo

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Jeremías 31:2
32 Referans Kwoze  

Llevó luego a su pueblo como grey, lo guió como reba o por la estepa.


Entonces en mi enojo les juré que no habr an de entrar en mi reposo.


y les dijo: 'Cuando asistáis a las mujeres hebreas que dan a luz, fijaos bien: si es ni o matadlo; si es ni a, que viva'.


Entonces el Faraón dio esta orden a todo el pueblo: 'Arrojaréis al Nilo a todo ni o que nazca entre los hebreos, pero dejaréis con vida a las ni as'.


Los israelitas partieron de Ramsés en dirección a Sucot. Eran unos seiscientos mil hombres, sin contar los ni os.


Sucedió que, durante este largo periodo, murió el rey de Egipto. Los israelitas segu an lamentándose de su servidumbre y clamando, y su grito de socorro, salido del fondo de su esclavitud, llegó a Dios.


Le respondió: 'Iré yo mismo y te daré descanso'.


les dijeron: 'Que Yahveh os mire y juzgue. Nos habéis hecho odiosos al Faraón y a sus servidores, y habéis puesto la espada en sus manos para que nos maten'.


Ve y grita a los o dos de Jerusalén lo siguiente: As dice Yahveh: Recuerdo de ti el cari o de tu juventud, el amor de tu noviazgo, cuando ibas tras de m por el desierto, por una tierra no sembrada.


os llevaré al desierto de los pueblos y me presentaré en juicio contra vosotros cara a cara.


Con ataduras humanas los atraje, con lazos de amor. Fui para ellos como quien alza a un ni o hasta sus mejillas; me inclinaba hacia él y le daba de comer.


Partieron, pues, de la monta a de Yahveh y caminaron tres d as. El arca de la alianza de Yahveh iba delante de ellos durante esos tres d as de marcha, buscándoles dónde acampar.


Dijo entonces Yahveh: 'Lo perdono, tal como me lo suplicas.


Venid a m todos los que estáis rendidos y agobiados por el trabajo, que yo os daré descanso.


Yahveh, vuestro Dios, que marcha delante de vosotros, combatirá él mismo por vosotros, como lo hizo en Egipto ante vuestros propios ojos.


que os preced a en la marcha buscándoos un lugar donde acampar, como fuego durante la noche, para que pudierais ver el camino que hab ais de seguir, y como nube durante el d a.


porque hasta el presente no habéis llegado al lugar de reposo y a la heredad que te da Yahveh, tu Dios.


Porque Yahveh, tu Dios, te ha bendecido en todas tus empresas, te ha conducido en tu marcha a través de este gran desierto y hace ya cuarenta a os que Yahveh, tu Dios, está contigo, sin que te haya faltado nada''.


el que te dio a comer en el desierto el maná, cosa que no conocieron tus padres, humillándote y poniéndote a prueba para a la postre hacerte bien,


'Acordaos de la orden que os dio Moisés, siervo de Yahveh, cuando os dijo: 'Yahveh, vuestro Dios os ha concedido el descanso al entregaros este pa s'.


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