Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt
- Piblisite -





Jeremías 20:2 - Biblia Castilian 2003

2 Y Pasjur mandó azotar al profeta Jerem as y lo puso en el cepo que hab a en la puerta superior de Benjam n, en el templo de Yahveh.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

2 Y azotó Pasur al profeta Jeremías, y lo puso en el cepo que estaba en la puerta superior de Benjamín, la cual conducía a la casa de Jehová.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

2 Así que arrestó al profeta Jeremías, ordenó que lo azotaran y que lo pusieran en el cepo junto a la puerta de Benjamín, en el templo del Señor.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

2 al oír a Jeremías, mandó apalearlo, y lo hizo sujetar con cadenas en el calabozo de la puerta alta de Benjamín, que está en la Casa de Yavé.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

2 Y Pasur hizo azotar al profeta Jeremías y lo puso en el cepo que estaba en la puerta alta de Benjamín,° la cual conducía a la Casa de YHVH.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

2 Y Pasjur mandó azotar al profeta Jeremías y lo puso en el cepo que había en la puerta superior de Benjamín, en el templo de Yahveh.

Gade chapit la Kopi




Jeremías 20:2
30 Referans Kwoze  

Al o r el rey Jeroboán lo que el varón de Dios gritaba contra el altar de Betel, extendió su mano desde encima del altar y dijo: '¡Prendedlo!'. Pero se le secó la mano que hab a extendido contra él y no pudo volverla hacia s.


y diles: 'As ha ordenado el rey: meted a éste en la cárcel y tenedlo a pan y agua, con escasa ración, hasta que yo vuelva en paz''.


Asá se irritó contra el vidente y lo puso en prisión, pues sus palabras le hab an indignado Por aquel tiempo, Asá oprimió también a algunos del pueblo.


Entonces Sedec as, hijo de Quenaaná, se acercó, le dio a Miqueas una bofetada en la mejilla y le dijo: '¿Por dónde se ha retirado de m el esp ritu de Yahveh para hablarte a ti?'.


Pero ellos conspiraron contra él y lo lapidaron por orden del rey en el atrio del templo de Yahveh.


aprisionas mis pies en un cepo, vas espiando todos mis pecados, te fijas en la huella de mis pies.


aprisiona mis pies en un cepo, va espiando todos mis pasos.


Te combatirán, pero no podrán contigo, porque contigo estoy yo - oráculo de Yahveh - para salvarte.


Cuando los pr ncipes de Judá tuvieron noticia de estas cosas, subieron desde el palacio real al templo de Yahveh y se sentaron a la entrada de la puerta nueva del templo de Yahveh.


Y cuando Jerem as acabó de decir todo lo que Yahveh le hab a mandado decir a todo el pueblo, los sacerdotes, los profetas y todo el pueblo lo prendieron, diciendo: 'Tienes que morir sin remisión.


Yahveh te ha constituido sacerdote en lugar del sacerdote Joadá, para que seas inspector en el templo de Yahveh, vigiles a las personas dementes y pongas en el cepo y en la argolla a quienes pretendan ser profetas.


sino que el rey ordenó a Yerajmeel, hijo del rey; a Serayas, hijo de Azriel, y a Selem as, hijo de Abdel, que prendieran a Baruc, el secretario, y a Jerem as, el profeta; pero Yahveh los escondió.


Al llegar a la puerta de Benjam n, se encontró all con un jefe de la guardia, llamado Yir as, hijo de Selem as, hijo de Janan as, que prendió al profeta Jerem as, exclamando: '¡Conque te pasas a los caldeos!'.


El rey Sedec as ordenó entonces que se custodiase a Jerem as en el patio de la guardia y se le diera diariamente una hogaza de pan de la calle de los panaderos, mientras no se acabara todo el pan en la ciudad. As Jerem as quedó en el patio de la guardia.


Todo el pa s se cambiará en llanura, desde Gueba hasta Rimón en el Negueb. Pero Jerusalén se elevará y permanecerá en su lugar: desde la puerta de Benjam n hasta el emplazamiento de la puerta vieja, o sea, hasta la puerta del Ángulo, y desde la torre de Jananel hasta los lagares del rey.


Pero los vi adores echaron mano a los criados y al uno lo apalearon, al otro lo mataron y al otro lo apedrearon.


Les echaron mano y los pusieron bajo custodia hasta el amanecer, porque era ya tarde.


echaron mano a los apóstoles y los metieron en la cárcel pública.


Llamaron a los apóstoles, después de azotarlos les ordenaron que no volvieran a hablar del nombre de Jesús, y los soltaron.


¿A quién de entre los profetas no persiguieron vuestros padres? Incluso dieron muerte a los que preanunciaban la venida del Justo, a quien vosotros, ahora habéis traicionado y asesinado;


Vi que la mujer estaba ebria de la sangre del pueblo santo y de la sangre de los testigos de Jesús. Su visión me dejó estupefacto.


No temas por lo que vas a padecer. Mira: el diablo va a arrojar a algunos de vosotros a la cárcel para que seáis probados, y tendréis tribulación por diez d as. Sé fiel hasta la muerte y te daré la corona de la vida'.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite