Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt
- Piblisite -





Jeremías 17:27 - Biblia Castilian 2003

27 Pero si no me escucháis, si no santificáis el d a del sábado dejando de transportar cargas y de pasarlas por las puertas de Jerusalén el d a del sábado, entonces en sus puertas encenderé fuego que devorará los palacios de Jerusalén y no se apagará'.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

27 Pero si no me oyereis para santificar el día de reposo, y para no traer carga ni meterla por las puertas de Jerusalén en día de reposo, yo haré descender fuego en sus puertas, y consumirá los palacios de Jerusalén, y no se apagará.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

27 »”’Sin embargo, si no me escuchan y se niegan a guardar como sagrado el día de descanso, y si ese día pasan mercadería por las puertas de Jerusalén como si fuera cualquier otro, entonces quemaré estas puertas. El fuego se extenderá a los palacios y nadie podrá apagar las llamas rugientes’”».

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

27 Pero si no me escuchan, y no santifican este día, trabajando y llevando sus cargas por las puertas de Jerusalén, prenderé fuego a esas puertas, y devorará los edificios de Jerusalén. Y nadie lo apagará.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

27 Pero si no me escucháis en lo de santificar el día del shabbat, y de no transportar carga y meterla por las puertas de Jerusalem en el día del shabbat, Yo prenderé un fuego a sus puertas que devorará los palacios de Jerusalem, y no se apagará.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

27 Pero si no me escucháis, si no santificáis el día del sábado dejando de transportar cargas y de pasarlas por las puertas de Jerusalén el día del sábado, entonces en sus puertas encenderé fuego que devorará los palacios de Jerusalén y no se apagará'.

Gade chapit la Kopi




Jeremías 17:27
43 Referans Kwoze  

Por haberme abandonado y por haber quemado incienso a dioses extra os, provocándome a ira con todas las obras de sus manos, se ha encendido mi cólera contra este lugar y no se apagará'.


Incendió el templo de Yahveh, el palacio del rey y todas las casas de Jerusalén; prendió también fuego a todas las casas importantes.


Luego incendiaron el templo de Dios, demolieron las murallas de Jerusalén, prendieron fuego a todos sus palacios y destruyeron todos los objetos preciosos.


haya paz en tus muros, contento en tus palacios'.


si rehusáis y os rebeláis, por la espada seréis devorados. - Ha hablado la boca de Yahveh -.


Será como estopa el hombre robusto y su obra, chispa; arderán a una los dos sin que nadie los apague.


Pues bien, si me escucháis en serio - oráculo de Yahveh - y no pasáis cargas por las puertas de esta ciudad el d a del sábado, y santificáis el d a del sábado no haciendo en él trabajo alguno,


Tendrás que soltar tu mano de la herencia que te hab a dado, y te haré esclavo de tus enemigos en un pa s que no conoces; pues fuego se ha encendido en mi ira que arderá eternamente.


Palabra que le fue dirigida a Jerem as de parte de Yahveh:


Casa de David, as dice Yahveh: Juzgad cada ma ana las causas y librad al oprimido de la mano del opresor, no sea que se desfogue como fuego mi furor y queme, sin que haya quien lo apague, por la maldad de vuestras obras.


Os voy a castigar como merecen vuestras acciones - oráculo de Yahveh -. Voy a encender tal fuego en su bosque, que devorará todos sus alrededores.


Pero si no escucháis estas palabras, juro por m mismo - oráculo de Yahveh - que esta casa vendrá a ser una ruina.


Los caldeos que combaten contra esta ciudad entrarán, la pasarán a fuego y la quemarán, junto con las casas en cuyas terrazas incensaron a Baal y libaron libaciones a otros dioses para ofenderme.


Los caldeos prendieron fuego al palacio real y a las casas de la población y derribaron las murallas de Jerusalén.


'En lo que respecta a la palabra que nos has dicho en nombre de Yahveh, no queremos escucharte,


Prenderé fuego a los muros de Damasco y devorará los palacios de Ben Hadad.


Incendió el templo, el palacio del rey y todas las casas de Jerusalén; prendió fuego también a todas las casas importantes.


Puse sobre vosotros centinelas: Estad atentos al sonido de la trompeta. Pero ellos dijeron: 'No queremos atender'.


Por eso, as dice el Se or Yahveh: mirad que mi ira y mi furor se va a volcar en este lugar sobre los hombres y sobre los animales, sobre los árboles del campo y sobre los frutos de la tierra; y arderá sin apagarse'.


Forzó, como la de un jard n, su cerca, Váu derribó su lugar de reunión. Yahveh hizo olvidar en Sión fiestas y sábados; rechazó en el furor de su ira al rey y al sacerdote.


Yahveh desahogó su furor, Kaf derramó su ardiente cólera; encendió un fuego en Sión que devoró sus cimientos.


Prenderán fuego a tus casas y te aplicarán los castigos a la vista de numerosas mujeres. Acabaré con tu prostitución y ya no podrás dar encima la paga.


Para degollar está aguzada, para brillar como el rayo está bru ida.


Di al bosque del Negueb: escucha la palabra de Yahveh. As dice el Se or Yahveh: 'Mira: voy a prenderte fuego, que devorará en ti todo árbol verde y todo árbol seco; no se apagará la abrasadora llama, de tal modo que arderá toda la superficie desde el sur hasta el norte'.


Desprecias mis cosas santas y profanas mis sábados.


'Hicieron más aún: aquel d a contaminaron mi santuario y profanaron mis sábados;


Israel olvidó a su Hacedor y construyó palacios; Judá multiplicó las ciudades fortificadas. Enviaré fuego a sus ciudades y devorará sus palacios.


Enviaré fuego a las murallas de Tiro, que devorará sus palacios.


Enviaré fuego a Temán, que devorará los palacios de Bosrá.


Pondré fuego a las murallas de Rabá, que devorará sus palacios, entre la alarma de un d a de batalla, entre el torbellino de un d a de tormenta.


Enviaré fuego a la casa de Jazael, que devorará los palacios de Ben Hadad.


Enviaré fuego a las murallas de Gaza, que devorará sus palacios.


Enviaré fuego a Moab, que devorará los palacios de Queriyot. Morirá Moab entre el tumulto, en medio de la alarma, al son de la trompeta.


Porque fuego ardiente se enciende en mi rostro, que quema hasta el seol más profundo; que devora la tierra y sus productos, que abrasa los cimientos de los montes.


Cuidad de no eludir al que os habla, pues si aquellos que elud an al que daba órdenes sobre la tierra no escaparon al castigo, menos escaparemos nosotros si volvemos la espalda al que da órdenes desde el cielo.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite