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Isaías 8:16 - Biblia Castilian 2003

16 Enrollo el testimonio, sello la ense anza entre mis disc pulos.

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

16 Ata el testimonio, sella la ley entre mis discípulos.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

16 Preserva las enseñanzas de Dios; confía sus instrucciones a quienes me siguen.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

16 Y añadió Yavé: 'Que mis discípulos guarden esta declaración cual revelación sellada.

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La Biblia Textual 3a Edicion

16 Ata el rollo° del testimonio, Y sella la Ley° entre mis discípulos.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

16 Enrollo el testimonio, sello la enseñanza entre mis discípulos.

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Isaías 8:16
25 Referans Kwoze  

Joadá sacó entonces al hijo del rey, le puso la corona y el libro de la ley, lo proclamaron rey y lo ungieron. Luego batieron palmas y gritaron: '¡Viva el rey!'.


Los secretos del Se or se dan al que le teme, y, para instruirle, su alianza.


El Se or Yahveh me ha dado lengua de disc pulos, para que sepa sostener al cansado con una palabra. Él me despierta ma ana tras ma ana, para que escuche como los disc pulos.


Todos tus hijos serán disc pulos de Yahveh y será grande la paz de tus hijos.


¡A la ense anza y al testimonio! Si no hablan de esta manera, no habrá aurora.


'Pero tú, Daniel, guarda en secreto estas palabras y sella el libro hasta el tiempo del fin. Muchos lo estudiarán y aumentarán su conocimiento.'


Setenta semanas están decretadas sobre tu pueblo y tu ciudad santa, para poner fin a la transgresión, para sellar el pecado, para expiar la iniquidad, para traer la eterna justicia, para sellar la visión y al profeta, para ungir al santo de los santos.


Él les respondió: 'A vosotros se os ha concedido conocer los misterios del reino de los cielos; pero a ellos, no.


Ya en casa, nuevamente los disc pulos le preguntaban sobre lo mismo.


Sólo les hablaba con parábolas. Pero, a solas, se lo explicaba todo a sus propios disc pulos.


En un plano puramente humano el hombre no capta las cosas del Esp ritu de Dios, porque son para él necedad; y no puede conocerlas, porque sólo pueden ser examinadas con criterios espirituales.


Éstas son las instrucciones, los preceptos y las normas que dictó Moisés a los israelitas cuando salieron de Egipto,


Moisés gozó de plena confianza en toda la casa de Dios en su calidad de mayordomo, para dar testimonio de cosas que hab an de decirse más tarde.


Estaba yo a punto de escribir al dar los siete truenos cuando o una voz del cielo que dec a: 'Sella las cosas que hablaron los siete truenos y no las escribas'.


Yo ca a sus pies para adorarlo. Pero me dijo: 'No hagas eso. Consiervo tuyo soy y de tus hermanos, que tienen el testimonio de Jesús. A Dios has de adorar'. Pues el testimonio de Jesús es el esp ritu de profec a.


Quien tenga o dos, oiga lo que dice el Esp ritu a las Iglesias. Al que venza, le daré el maná escondido y una piedrecita blanca sobre la que habrá escrito un nombre que nadie conoce sino el que lo recibe'.


Y vi a la derecha del que estaba sentado en el trono un rollo escrito por el anverso y por el reverso, sellado con siete sellos.


Pero uno de los ancianos me dice: 'Deja de llorar; que ha vencido el león de la tribu de Judá, la ra z de David, para abrir el rollo y sus siete sellos'.


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