sucedió que trompeteros y cantores al un sono hac an o r su voz, alabando y celebrando a Yahveh, y elevaban el sonido de las trompetas, de los c mbalos y de los instrumentos músicos en alabanza de Yahveh, porque es bueno, porque su misericordia es eterna. Y en aquel momento, una nube llenó el templo de Yahveh,
O el ruido de sus alas cuando andaban: era como el fragor de aguas abundantes, como la voz de Sadday; un estruendo de multitudes como el estruendo de una batalla. Cuando se paraban, replegaban sus alas.
Vi a Yahveh, de pie junto al altar, que dec a: '¡Rompe el capitel y que se desplomen los dinteles! Les cortaré a todos ellos la cabeza y a los que queden los mataré a espada; ninguno de ellos podrá huir, ni un solo evadido se podrá salvar.
Se abrió el santuario de Dios que está en el cielo y apareció el arca de su alianza en su santuario. Y hubo relámpagos y voces y truenos y terremoto y una gran granizada.
El santuario se llenó de humo procedente de la gloria de Dios y de su poder y nadie pod a entrar en el santuario hasta que se consumaran las siete plagas de los siete ángeles.