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Isaías 40:2 - Biblia Castilian 2003

2 Hablad al corazón de Jerusalén y proclamadle que se ha cumplido su servicio, que se ha pagado su deuda, que ha recibido de la mano de Yahveh el doble del castigo por todos sus pecados.

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Biblia Reina Valera 1960

2 Hablad al corazón de Jerusalén; decidle a voces que su tiempo es ya cumplido, que su pecado es perdonado; que doble ha recibido de la mano de Jehová por todos sus pecados.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

2 Hablen con ternura a Jerusalén y díganle que se acabaron sus días tristes y que sus pecados están perdonados. Sí, el Señor le dio doble castigo por todos sus pecados».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

2 Hablen a Jerusalén, hablen a su corazón, y díganle que su jornada ha terminado, que ha sido pagada su culpa, pues ha recibido de manos de Yavé doble castigo por todos sus pecados.

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La Biblia Textual 3a Edicion

2 ¡Hablad al corazón de Jerusalem! ¡Gritadle que su dura milicia ha terminado, Y su culpa ha sido cancelada! Pues de mano de YHVH ha recibido el doble por sus pecados.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

2 Hablad al corazón de Jerusalén y proclamadle que se ha cumplido su servicio, que se ha pagado su deuda, que ha recibido de la mano de Yahveh el doble del castigo por todos sus pecados.

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Isaías 40:2
54 Referans Kwoze  

Su alma se prendó de Dina, hija de Jacob, se enamoró de la joven y se esforzó por conseguir su afecto.


Por su parte, Ezequ as habló cordialmente a todos los levitas, que tan buena disposición al servicio de Yahveh hab an mostrado. Durante la fiesta de los siete d as comieron de los sacrificios de comunión ofrecidos y alabaron a Yahveh, Dios de sus padres.


De David. Maskil Dichoso el perdonado de la culpa, al que han sido cubiertos los pecados;


tú perdonas las culpas de tu pueblo y recubres, enteros, sus errores; Selah


Si lo robado, sea buey, asno o cabeza de ganado menor, se halla todav a vivo en su mano, restituirá el doble.


Hay tiempo de llorar y tiempo de re r. Hay tiempo de gemir, y tiempo de bailar.


Aquel d a dirás: 'Te alabo, Yahveh, pues aunque te hab as enojado contra m, se calmó ya tu ira y me has consolado.


El d a en que Yahveh te conceda reposo de tu fatiga y de tu inquietud y de la dura esclavitud en que serviste,


As, con esto será expiada la culpa de Jacob, y éste será todo el fruto: quitarle su pecado; que deje todas las piedras del altar como piedras de cal desmenuzadas, que no queden en pie ni aserás ni estelas.


Ningún habitante dirá: 'Estoy enfermo'; al pueblo que all habita le ha sido perdonado el pecado.


Decid a los cobardes de corazón: 'Sed fuertes, no temáis; mirad a vuestro Dios, llega la venganza, la represalia de Dios; él viene a salvaros'.


Yo soy, yo soy quien borra por mi amor tus transgresiones, y de tus pecados no me acuerdo.


Disipé como niebla tus culpas, como un nublado tus pecados. Vuelve a m, que te he redimido.


Pues as dice Yahveh: 'Incluso el prisionero se le arrebatará al héroe y el bot n se le escapará al tirano. Pero yo contenderé con tus contendientes y a tus hijos yo mismo salvaré.


¡Despierta, despierta, levántate, Jerusalén! Tú, que bebiste de la mano de Yahveh la copa de su ira; el cáliz, la copa del vértigo la has bebido, la has vaciado.


Pero él era traspasado por nuestras rebeliones, aplastado por nuestras iniquidades. El castigo que nos val a la paz ca a sobre él y por sus cardenales éramos sanados.


Todos nosotros como ovejas errábamos, cada uno a su camino nos volv amos. Pero Yahveh hizo que le alcanzara la iniquidad de todos nosotros.


Si alguien te ataca, no será de mi parte; quien te ataque, ante ti caerá.


Mas ningún arma forjada contra ti tendrá éxito, y toda lengua que se alce contra ti en juicio la declararás culpable. Ésta es la herencia de los siervos de Yahveh, y las victorias que les concedo - dice Yahveh -.


Abandone el imp o su camino, el hombre inicuo sus pensamientos, y vuelva a Yahveh, que se apiada de él, y a nuestro Dios, que perdona continuamente.


y, tocando mi boca, dijo: 'Mira, esto ha tocado tus labios: ha sido quitada tu culpa, está perdonado tu pecado'.


A cambio de vergüenza tendrán el doble; a cambio de la afrenta gozarán de su porción. Por eso en su pa s poseerán doble herencia, será la suya alegr a eterna.


Como uno a quien su madre consuela, as os consolaré yo: en Jerusalén seréis consolados'.


Por eso quiero pagar su iniquidad y su pecado con el doble, porque han profanado mi pa s con los cadáveres de sus dolos y han llenado mi heredad con sus abominaciones.


Véanse avergonzados mis perseguidores, pero no sea yo avergonzado; sean aterrorizados ellos, pero no sea yo aterrorizado. Trae sobre ellos el d a de la desgracia y destrúyelos con doble destrucción.


Porque yo sé los planes que tengo trazados acerca de vosotros - oráculo de Yahveh -, planes de bienestar y no de desgracia, de daros un porvenir y una esperanza.


Yahveh mostró nuestros derechos: venid y contemos en Sión la obra de Yahveh, nuestro Dios.


Tu castigo está cumplido, hija de Sión; Tau Yahveh no volverá a desterrarte. Castigará tu iniquidad, hija de Edom, pondrá tus pecados al desnudo.


As saciaré mi furor contra ti y se apartará de ti mi cólera; me apaciguaré y no volveré a irritarme.


Caerán también algunos de los sabios y habrá entre ellos quienes serán acrisolados, purificados y blanqueados hasta el momento del fin, porque habrá aún un plazo hasta el tiempo prefijado.'


'Pero tú, Daniel, guarda en secreto estas palabras y sella el libro hasta el tiempo del fin. Muchos lo estudiarán y aumentarán su conocimiento.'


Él respondió: 'Vete, Daniel, porque estas palabras están cerradas y selladas hasta el tiempo del fin.


Cumplió las palabras que hab a pronunciado contra nosotros y contra los jueces que nos juzgaron, y envió sobre nosotros una calamidad tan grande como no ha habido otra igual bajo el cielo, como fue la que se verificó en Jerusalén.


en el primer a o de su reinado, yo, Daniel, me puse a investigar en las Escrituras el número de los a os que, según la palabra de Yahveh al profeta Jerem as, deber an pasar sobre la ruina de Jerusalén: eran setenta a os.


Devastaré sus vides y sus higueras, de las que dec a: 'Éstas son mi paga, lo que me han dado mis amantes'. Las convertiré en matorrales, las devorarán las alimanas.


Pero ahora yo la voy a seducir: la llevaré al desierto y le hablaré al corazón.


Porque es una visión para un tiempo fijado, se acerca a su fin y no defraudará. Si tarda, espérala, pues vendrá sin falta y no fallará.


Yahveh ha retirado la sentencia contra ti, ha expulsado a tus enemigos. Yahveh, rey de Israel, está contigo, ya no tienes que temer mal alguno.


Yahveh respondió al ángel que hablaba conmigo con palabras buenas, con palabras de consuelo.


pero con gran ira estoy airado contra las naciones orgullosas que, cuando estuve un tanto airado, cooperaron al desastre.


Volved a la fortaleza, vosotros, los cautivos que tenéis esperanza. Hoy mismo te lo anuncio: te devolveré el doble.


Él les dijo: 'No os corresponde a vosotros saber los tiempos o momentos que el Padre ha fijado por su propia autoridad,


Pero cuando vino la plenitud de los tiempos, envió Dios a su Hijo, nacido de mujer, nacido bajo la ley,


Como ella hizo, haced con ella, pagadle el doble sus obras. Mezcladle en su copa el doble de lo que ella mezcló.


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