Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt
- Piblisite -





Isaías 3:7 - Biblia Castilian 2003

7 replicará éste en aquel d a: 'No soy médico, y en mi casa no hay pan ni tampoco manto; no me hagáis jefe del pueblo'.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

7 él jurará aquel día, diciendo: No tomaré ese cuidado; porque en mi casa ni hay pan, ni qué vestir; no me hagáis príncipe del pueblo.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

7 Pero él responderá: «¡No! No puedo ayudarlos. No tengo comida ni ropa que me sobre; ¡no me pongan al mando!».

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

7 Sí, Jerusalén se viene abajo, y se hunde Judá, a causa de sus palabras y hechos, pues a la vista de Yavé han desafiado su gloria.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

7 Ese día otro jurará, diciendo: ¡No soy médico, y en mi casa no hay pan ni manto; no me pongáis por caudillo del pueblo!

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

7 replicará éste en aquel día: 'No soy médico, y en mi casa no hay pan ni tampoco manto; no me hagáis jefe del pueblo'.

Gade chapit la Kopi




Isaías 3:7
10 Referans Kwoze  

Respondió Abrán al rey de Sodoma: 'Alzo mi mano a Yahveh, Dios Alt simo, creador del cielo y de la tierra,


Reedificarán los tuyos ruinas antiguas, cimientos de siglos y siglos levantarás; te llamarán tapiador de brechas, restaurador de ruinas donde habitar.


¿Has rechazado del todo a Judá, o tu alma está cansada de Sión? ¿Por qué nos has herido sin que tengamos cura? Esperábamos la paz, pero no ha habido bien alguno; el tiempo de la sanación, y se presenta el terror.


¿A quién puedo ponerte como ejemplo? Mem ¿A qué te compararé, hija de Jerusalén? ¿A qué te igualaré, para consolarte, virgen, hija de Sión? ¡Grande como el mar es tu quebranto! ¿Quién podrá curarte?


No fortalecéis a las débiles, no curáis a las que están enfermas, no vendáis a las que están heridas, no traéis a las descarriadas, no buscáis a las perdidas, sino que las domináis con dureza y crueldad.


Cuando Efra n vio su enfermedad y Judá su llaga, Efra n acudió a Asiria y Judá al rey de Yareb; pero él no podrá sanaros ni curará vuestra llaga.


Venid, volvamos a Yahveh: él nos desgarró, pero él nos curará; él nos hirió, pero él nos vendará.


¿No ha desaparecido el alimento ante nuestros mismos ojos y de la casa de nuestro Dios la alegr a y el júbilo?


S; yo alzo mis manos al cielo y digo: tan cierto como que vivo eternamente,


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite